domingo, junio 28, 2009




La militarización en Estados Unidos

Óscar Enrique Ornelas

Nuevas informaciones ratifican lo reportado en la entrega anterior sobre la militarización de la vida civil que avanza en Estados Unidos.
Además de varios pronunciamientos oficiales del gobierno de Obama, destacan un artículo del antropólogo David Price sobre la intromisión del Pentágono en las universidades y la denuncia que ha hecho la ACLU, organización defensora de los derechos civiles, sobre el intento de calificar las luchas sociales como actos de terrorismo en primer grado.

I. La aprobación por el Congreso estadounidense del presupuesto para el Plan Mérida y la intervención más o menos embozada del Pentágono en los asuntos internos de Estados Unidos muestran que hay una relación de continuidad entre las políticas de los gobiernos de George W. Bush y de Barak Hussein Obama.
Pese a la indudable importancia que esto tiene para México, en los medios nacionales se le pone poca o nula atención al asunto porque todo se centra en reproducir los chismes de los politiqueros y jugar a la información como entretenimiento (infoteinment.) Amén de que se manejan fuentes de información exclusivamente oficialistas. Otro problema es que, a diferencia de Estados Unidos, no contamos con agencias informativas multimedia como Alternet y Democracy Now! o publicaciones digitales como Counterpunch que se apoyan en una diversidad de fuentes y en los mejores investigadores y periodistas de ese país.
Sin embargo, es de la máxima prioridad mantener actualizados y difundir los datos sobre la militarización binacional, ese “tercer vínculo” --como lo llama Carlos Fazio-- que liga a México con Estados Unidos en el contexto de los acuerdos de libre comercio.
En su edición del 23 de junio pasado Counterpunch publica un artículo del antropólogo David Price (St. Martin's University), quien ha venido documentando desde hace años la militarización en el medio académico estadounidense. El artículo se intitula “Son of PRISP / Obama's Classroom Spies” y puede ser consultado en http://www.counterpunch.org/price06232009.html.
Price hace notar que pese a su discurso progresista Obama mantiene la ruta de la militarización preconizada por su antecesor.
Recientemente, Dennis C. Blair, Director de Inteligencia Nacional, dio a conocer el propósito de incluir de modo fijo dentro del gasto federal estadounidense el denominado Programa Pat Roberts para académicos especializados en asuntos de inteligencia (PRISP, por sus siglas en inglés.) Blair informó también que se pretende establecer un “Cuerpo de Adiestramiento de Oficiales de Reserva” para capacitarlos como instructores en asuntos de inteligencia dentro de las universidades.
Price alerta que --como ya ocurre con los estudiantes que están recibiendo becas del PRISP-- los nuevos alumnos de inteligencia serían prácticamente clandestinos. Como si fuera una “operación encubierta”, ni sus condiscípulos ni sus maestros ni los administradores universitarios tendrían conocimiento de las actividades de estos estudiantes. Ello equivale a establecer una especie de espionaje interno en las universidades.
Lo anterior dista de ser nuevo. Los científicos han colaborado desde siempre con el Pentágono y con las agencias de inteligencia y contrainteligencia. Cada vez que se descubre se arma un escándalo. Recuérdese el Plan Camelot de los años sesenta, un programa sociológico para medir la conflictividad social y la posible reacción de los militares en países asiáticos y latinoamericanos. Pero ahora se trata de institucionalizar el secretismo en la vida académica estadounidense.
El PRISP --apoyado en la sección 318 de la Ley de Autorización de Actividades de Inteligencia promulgada en 2004-- es una idea original del antropólogo Félix Moos (Universidad de Kansas), quien desde hace tiempo defiende la idea de utilizar las técnicas y conocimientos de su disciplina para fines de contrainsurgencia. Price hace notar que ello resulta muy relevante cuando el gobierno de Obama se propone extender a largo plazo la guerra irregular en Afganistán, un país de gran diversidad étnica y fuertes tradiciones culturales. Terreno propicio para la antropología.
Como señala Price, la intromisión del Pentágono en las universidades plantea problemas éticos para los investigadores pero también pone en entredicho su propio trabajo. Por su misma naturaleza, la investigación científica, sea “dura” o “blanda”, tiene que ser abierta. No se esconde. Se publica para que otros colegas la estudien, la repliquen y aporten nuevos conocimientos. En este sentido, el PRISP daña la libertad académica en momentos en que las universidades e institutos de investigación estadounidenses están sufriendo recortes presupuestales de importancia.
La tentación de engancharse a la ventanilla de pagos del Pentágono es grande, sobre todo si las nuevas prioridades del gasto militar embonan con los requerimientos de las universidades.
Robert Gates, secretario de Defensa de Estados Unidos, dio a conocer el 6 de abril pasado un cambio importante en las prioridades del gasto militar y anunció recortes en ciertos programas para el año fiscal 2010.
Según Bryan Whitman, vocero del Pentágono, “[aumentará] el financiamiento de varias habilidades de interés (sic) para el Departamento [de Defensa] y la seguridad nacional.”
En pocas palabras, Gates propuso un mayor financiamiento para las fuerzas especiales y la recopilación de información de inteligencia.
Diversas asociaciones académicas del vecino país han rechazado la militarización. Sin embargo, es preciso subrayar que, dada la crisis, en estos momentos hay cientos de jóvenes cesantes con doctorado en humanidades o ciencias sociales que pueden verse tentados a seguir los cantos de sirena
del Pentágono. Es algo similar a lo que comentábamos la semana pasado sobre los paramilitares en Colombia: éstos se nutren de los inmensos contingentes de jóvenes sin trabajo. Allá son marginales, en este caso universitarios.
Las consecuencias nos hace entrar en el terreno de la ciencia ficción posmoderna.
Price hace notar que todo lo relacionado con el PRISP se maneja con muy poca transparencia. En tales condiciones, la propia identidad de los estudiantes-investigadores se vuelve confusa. La realidad se erosiona. La vida diaria se convierte en una ilusión construida por entidades externas. Los estudiantes becados por el PRISP se transforman en personajes similares a los de las novelas de Philip K. Dick, cuyos protagonistas ignoran quiénes son y para quién trabajan o cuál es realmente su filiación política.
El lector interesado en ampliar esta información puede hacerse del libro intitulado en inglés Counter-Counterinsurgency Manual (Prickly Paradigm Press) que está a punto de aparecer en Estados Unidos bajo la autoría colectiva de la Network of Concerned Anthropologists.

II. La Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) envió una carta el pasado 6 de junio al Departamento de Defensa de su país para reclamarle que en sus manuales de capacitación se califique a las protestas cívicas legales como “terrorismo de primer grado.”
De acuerdo con los abogados de la ACLU, se trata de “un insulto a los valores constitucionales” que debe ser corregido “de inmediato.”
De acuerdo con Ann Brick, abogada de la ACLU en el Norte de California, “los empleados del Departamento de Defensa no pueden proteger adecuadamente [a Estados Unidos] a menos que entiendan que criticar al gobierno mediante protestas públicas es un valor constitucional fundamental.”
En el cuestionario de opción múltiple que se entrega a los empleados del Departamento de Defensa se les pregunta que digan cuál de las actividades enumeradas se considera terrorismo de primer grado. La respuesta correcta para no reprobar es la siguiente: “las protestas públicas.”
La ACLU se muestra muy preocupada, puesto que se confirma la tendencia gubernamental estadounidense de considerar terrorismo a la disidencia legal. “Estados Unidos se vuelve cada vez más inseguro y antidemocrático”, sostiene Michael German, asesor en materia de seguridad nacional de la ACLU. Cabe mencionar que German fue agente especial del FBI.

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