martes, marzo 21, 2006



PARA EL SLIM EL AGUA ES UN DERECHO, PERO HAY QUE PAGARLO
Tomás Oropeza
México, 21 de marzo.- Ahora va por el agua de los mexicanos, el megamillonario Carlos Slim, quien en un año pasó del sitio cuatro al número tres en la lista de la revista Forbes de los hombres más ricos del mundo, para quien aunque el acceso al líquido es un derecho, debe pagarse.

Con una fortuna calculada en 30 mil millones de dólares, el empresario amigo del ex presidente Carlos Salinas y ahora accionista mayor y jefe supremo del poderoso partido político de facto “Pacto de Chapultepec”, que aglutina a los empresarios, políticos de todos los partidos, líderes sindicales e intelectuales más poderosos, expresó su deseo de apropiarse del agua de México.

Para ello, propuso la creación de un organismo público autónomo, donde converjan los recursos del Estado y los de la burguesía para desarrollar la infraestructura que se necesitará en el país en los años que vienen.
Se trata de crear un organismo que funcione con “transparencia” porque según el dueño del monopolio Teléfonos de México, el Estado no tiene los recursos suficientes para llevar a cabo las inversiones requeridas y por ello debe asociarse con la iniciativa privada.

Para el libanés el agua debe ser pagada por quienes la consumen y las tarifas actuales deben ser elevadas.
También consideró que el agua de la lluvia debe ser objeto de apropiación y utilización para el consumo humano, previo pago por su puesto.

A tono con el discurso de las corporaciones y los organismos financieros trasnacionales como la OCDE, el FMI y el BM, este capitán de industria, tiene puesto los ojos en el oro azul, un recurso que pertenece a la humanidad.

En sentido contrario, por estos días se han manifestado miles de activistas estudiantes, trabajadores y campesinos en las cercanías de la zona residencial donde se lleva a cabo el IV FMA, de donde se espera que surja un documento resolutivo donde no se contemple como un derecho humano la disponibilidad del líquido.

Mañana terminará el cónclave de las empresas y representaciones gubernamentales empeñadas en explotar para beneficio del capital el agua.
Y no obstante que se han llevado a cabo acciones de protesta contra sus nefastas intenciones, aún existe poca conciencia del grave peligro de sus proyectos. Tal vez por eso estamos lejos de desarrollar las acciones necesarias para hacerlos renunciar a sus ambiciones, como en su momento hizo el heroico pueblo de Bolivia, donde con bloqueos de carreteras, manifestaciones, y con una verdadera insurrección se derrocó a un presidente y se puso en claro que el agua es del pueblo.

lunes, marzo 20, 2006


LA OTRA CAMPAÑA Y EL LEVANTAMIENMTO QUE VIENE

Ignorada por la prensa, la radio y la tv, excepción del diario La Jornada, la Otra Campaña del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), más una serie de agrupaciones populares y de la izquierda que se han adherido a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, sigue avanzando por el México profundo para construir un programa de lucha nacional que una los esfuerzos de todos los explotados para acabar con la dictadura del capital en el país.

A diferencia de las campañas del PRI, PAN y PRD, que luchan encarnizadamente por apoderarse del timón del Estado burgués para seguir sirviendo a los dueños del dinero, los zapatistas están escuchando e intercambiando historias, información, experiencias y decisiones para preparar un levantamiento popular, nacional y pacífico para "derrocar al supremo gobierno y acabar con los ricos y los grandes propietarios" (Marcos, 20 de marzo, en Guadalajara).

En su recorrido por el Sureste, Centro y Occidente mexicano el vocero de los pueblos de indígenas rebeldes, ahora autogobernados bajo la forma de Caracoles, se ha encontrado con situaciones de injusticia y pobreza extrema, pero también con la decisión de lucha de campesinos, obreros, homosexuales, estudiantes, jóvenes y mujeres víctimas del sistema capitalista administrado por los partidos políticos y sus gobiernos.

A diferencia del mafioso Roberto Madrazo del PRI; del fascista Felipe Calderón Hinojosa del Yunke y del PAN, o del mesiánico demagogo Andrés Manuel López Obrador, del PRD, el delegado Zero no va por el mundo prometiendo que él va a solucionar todos los problemas, sino que va dialogando y reflexionando junto con los que lo invitan a sus pueblos, ranchos, talleres, cárceles, etc., para construir un gran movimiento capaz de refundar desde abajo y sin la burguesía y sus políticos parásitos este país.

Como lo expresó en el zócalo de Aguascalientes el pasado 17 de marzo: “ Se trata de construir una alternativa radical de izquierda anticapitalista, que empiece a construir otra propuesta de sistema al mismo tiempo que lo combate”.

Nada que ver con la patraña electoral de los candidatos de la burguesía, quienes sólo persiguen que la gente delegue en ellos la responsabilidad de construir el futuro para traicionarla apenas suban al poder.

Cada día es más claro que sea quien sea el que llegue a la presidencia, lo hará para proteger los intereses de los poderosos que ahora se han agrupado en el llamado Pacto de Chapultepec, comandado por el tercer hombre más rico del planeta, según la revista Forbes, Carlos Slim.

Dicho pacto, signado además de por casi todos los grandes capitalistas mexicanos, también tiene el apoyo del PRD, PRI, PAN, líderes charros y neocharros y busca en esencia avanzar en la privatización de PEMEX, electricidad, sistema de salud, educación, agua, bosques y etc.

Por eso no tiene sentido votar a pesar de lo que digan los intelectuales a sueldo del gobierno o de la burguesía. Por eso el pueblo le dio la espalda al circo electoral en el estado de México, donde el 60 por ciento no acudió a las urnas.

Votar es legitimar a quien llegue al poder para que mande obedeciendo a los explotadores del pueblo.

NO VOTAR, ANULAR EL VOTO O VOTAR EN BLANCO es debilitar el poder de los explotadores.

Crímenes de Estado

Los terribles crímenes cometidos por Estado de la burguesía mexicana contra los movimientos y luchadores populares en México, desde 1964 hasta la década de los ochenta quedan expuestos ante los ojos del mundo gracias a la pagina web del National Security archive http://www.gwu.edu/~nsarchiv/NSAEBB/NSAEBB180/index2.htmdo para que cualquier interesado puede conocer las atrocidades que se cometieron contra el pueblo mexicano durante más de 15 años del siglo pasado.
Al leerla, se confirma lo que ya se sabía, lo que se ha contado en muchos libros, uno de ellos. Guerra en el Paraíso del escritor Carlos Montemayor.

Se revela el secreto a voces, de que los presidentes Díaz Ordaz, Luis Echeverría y López Portillo jefes supremos del ejército en su momento, se encargaron de aniquilar sádicamente, a miles de campesinos, obreros y estudiantes que luchaban por una vida distinta y que al ver la cerrazón del Estado ante sus justas demandas no encontraron mas salida que la lucha armada, misma que los gobiernos en turno reprimieron violando las propias leyes mexicanas, los derechos humanos y el derecho internacional.

Pero parece que esto ya no importa para muchos, que se han olvidado de estos muertos, de nuestros muertos. Y menos importa aclarar y castigar estos crímenes por parte del llamado “gobierno del cambio” que a unos meses de concluir hundido en la corrupción y el descrédito sigue encubriendo a los criminales de Estado que sembraron el terror en el país y que hasta hoy siguen impunes.

El Estado no solo ha cometido asesinatos dolosos, sino también por negligencia, por omisión. Tal es el caso de los 65 mineros muertos en Pasta de Conchos, en una tragedia que no fue un accidente, sino una matanza largamente anunciada, pues aunque se sabía que trabajaban en condiciones infrahumanas, y habían dado la alarma del grave peligro existente en la mina, ni el gobierno ni el poderoso Grupo Minero México hicieron nada para proteger a los trabajadores.

La razón es que al Estado le conviene más encubrir a los grandes empresarios miembros de su cofradía, con el fin de garantizar su estadía en el centro del poder, que garantizar la seguridad de obreros.
O qué decir de las más de 300 mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, donde al Estado no parecen importarle el feminicidio de humildes trabajadoras de la maquila. Porque para el gobierno de los empresarios no representan nada, como mujeres, ni como seres humanos.

¿Y qué pasa cuando la gente muere por los desastres naturales? Y aunque el Estado no los crea, sé es co responsable de la pobreza, la desigualdad y el hambre del pueblo.
Y las personas pobres que vienen en casas de madera y de cartón son las que mueren, las que están indefensas ante la naturaleza.

Como en el caso de Cancún, para el Estado es mejor inversión reparar los hoteles, los centros comerciales, subsidiar a los empresarios; reparar carreteras, aeropuertos, zonas industriales para que los grandes empresarios y gente de dinero no pierdan sus ganancias.

Está claro que el Estado mexicano, aparte de estar al servicio de la burguesía en el poder, cumple la misión de colocar en bandeja de plata al pueblo mexicano para que los grandes capitalistas lo exploten, lo humillen, lo aniquilen.

Por eso es necesario tener claro que esta situación debe cambiar desde la raíz.

¡ Ya basta! No olvidemos a nuestros muertos, no olvidemos quién los asesino a sangre fría.