domingo, mayo 02, 2010



1° DE MAYO COMBATIVO

Tomás Oropeza Berumen


México, 02,05,010.- Este 1º de Mayo cientos de miles de trabajadores mexicanos expresaron su repudio al proyecto de reforma laboral del Partido Acción Nacional (PAN) y al secretario del Trabajo Javier Lozano Alarcón, cuya renuncia y desafuero exigieron.
Las centrales sindicales corporativas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) agrupadas en el Congreso del Trabajo (CT) y los sindicatos “independientes” de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), junto con decenas de organizaciones sociales y populares coincidieron en rechazar la política económica gubernamental, incapaz de contrarrestar los efectos de la crisis sobre los trabajadores.
Los viejos charros sindicales del PRI realizaron una concentración a su estilo, en el zócalo capitalino y en voz de la secretaria general del tricolor Beatriz Paredes, expusieron que no permitirán ninguna reforma que lesione los derechos de la clase trabajadora y que sólo apoyarían un cambio que la beneficie. No es para menos, pues la reforma panista contempla varios cambios que debilita el control de las direcciones sindicales sobre los trabajadores, además de muchos otros que en los hechos impide la organización sindical, cancela el contrato colectivo y el derecho de huelga, además de que precariza -aún más- el empleo.
Para los sindicatos independientes del CT cuyos dirigentes comparten muchos de los rasgos y vicios del sindicalismo corporativo, también es un riesgo que vaya a pasar la reforma fascista del PAN apoyada por Lozano Alarcón, pues significaría la pérdida de sus cotos de poder.
Podría decirse que en la coyuntura actual hay una coincidencia de intereses entre los trabajadores y las dirigencias sindicales charras y neocharras, siendo los primeros quienes deberán hacer todo lo posible y hasta lo (supuestamente) imposible para detener la reforma que forma parte de los cambios estructurales “recomendados” por El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (organismos financieros internacionales).
Como sabemos, las burocracias sindicales son corruptas y ponen sus intereses personales y de grupo por encima del interés de los trabajadores y podrían traicionar por enésima ocasión a “sus bases”. Por ello deberán ser los propios trabajadores los que tomen en sus manos el reto de impedir que pase la ley laboral con la que Felipe Calderón y su gorila en la secretaría del Trabajo quieren granjearse el apoyo de la burguesía.
Tampoco los trabajadores deberemos confiar en los partidos que supuestamente se oponen a la reforma, pues como la historia lo demuestra, sistemáticamente traicionan los intereses del pueblo al que dicen representar y no sería extraño que en el periodo extraordinario de sesiones que se convocará ocurra que el PRD (que ya entregó su proyecto de reforma laboral) o el PRI cambien su postura, como ya han hecho en innumerables ocasiones.
Impedir que se imponga la reforma neo porfirista debe ser tarea que involucre a estudiantes, que no son más que asalariados en potencia, amas de casa, jóvenes desempleados, campesinos, etc. Pues si joden a los trabajadores nos joden a todos.
En el plano internacional se puede observar que la crisis económica y el agravamiento en las condiciones de vida de los pueblos están provocando el despertar de una ola de protestas. En Grecia los trabajadores y el pueblo han realizado movilizaciones contra el plan de austeridad que el gobierno “socialista” se comprometió aplicar para obtener un préstamo del FMI. En la India la semana pasada se produjo una huelga general rechazando los aumentos de gasolina, gas y alimentos, que paralizó varias regiones.
En Tailandia también ha despertado el pueblo y los camisas rojas han puesto en jaque al gobierno empresarial del primer ministro Abhisit Vejjajiva con movilizaciones y un plantón en la zona comercial de Bankok, donde han construido barricadas los desempleados.
En Europa ocurrieron enfrentamientos con la policía y grupos ultraderechistas cuando sindicalistas alemanes protestaron contra las políticas oficiales que los han perjudicado y provocado un alto desempleo. Mismo que en España llaga al 20 por ciento y el sindicalismo se niega a pagar los platos rotos mediante la aceptación del plan de austeridad que le quieren aplicar al pueblo.
En Estados Unidos los trabajadores migrantes mexicanos, y de otros países latinoamericanos, dieron la nota al recuperar el 1º de mayo como un día de lucha, tal vez por pura coincidencia, por la reacción contra la Ley SB 1070 que considera criminales altamente peligrosos a los trabajadores sin papeles. Cientos de miles salieron a las calles en varios estados a exigir una reforma migratoria integral y repudiar la legislación racista.
La crisis económica no se ha ido el descontento obrero, popular y muchos otros fenómenos sociales, como el bandolerismo al que en México el gobierno llama “delincuencia organizada” tienen su origen en la caída de los niveles de vida, el desempleo y la concentración de la riqueza en manos de una oligarquía político-empresarial.
Hace unos días ante el panorama que se está presentando en el mundo, principalmente en Europa, por la bancarrota de Grecia, el contagio que está padeciendo Portugal, la caída de las bolsas de valores en casi todo el mundo, el descubrimiento de enormes fraudes financieros en Estados Unidos que pueden dar al traste con la aparente recuperación económica, el director del Banco de México, Agustín Carstens, expuso la misma tesis (o puntada) sobre el blindaje y la fortaleza económica mexicana y el catarrito. Así que ya sabemos a qué atenernos ...
Hoy la violencia del Estado, los sicarios y grupos paramilitares continúa. A cinco dias de la emboscada sufrida por una caravana solidaria con el municipio autónomo de San Juan Copala, en la sierra triqui de Oaxaca, en la que un grupo paramilitar priísta asesinó a la activista Beatriz Alberta Cariño, dirigente de la organización Cactus y al observador Jyri Jaakola, de Finlandia –país cede de la coordinación de los Derechos Humanos de la Unión Europea- hiriendo a otros 15 integrantes de dicha misión, la injusticia gubernamental se ensaña con los luchadores sociales Ignacio del Valle, Felipe Álvarez y Héctor Galindo, dirigentes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco, quienes hoy han cumplido cuatro años en prisión y acaban de recibir la notificación de que hay en su contra nuevas órdenes de aprehensión.