lunes, febrero 02, 2009


¿OTRO FOBAPROA?

Tomás Oropeza Berumen

México, 2, 02,09.- En respuesta a la crisis mundial capitalista, trabajadores, campesinos e indígenas de un creciente número de países han comenzado a movilizarse contra los gobiernos responsables de aplicar las políticas económicas que han empeorado los rasgos de explotación, depredación e injusticia del sistema socioeconómico dominante.

Si bien es verdad que hasta ahora el denominador común de las movilizaciones no rebasa los límites de la sociedad basada en la propiedad privada de los medios de producción -ni cuestiona el dominio de la burguesía- es seguro que en breve comenzarán a darse brotes revolucionarios en el planeta, donde el desempleo y la miseria creciente están afectando a millones de personas.

La rebelión estudiantil y popular en curso en Grecia desde finales del 2008, las recientes manifestaciones en Rusia contra la política antipopular de régimen del primer ministro Dimitri Medvediev; el paro nacional obrero en Francia contra la política derechista de Nicolás Zarkozy y en México la multitudinaria manifestación obrera, campesina y popular contra la política de Calderón, el viernes pasado, son muestras de que los explotados del mundo están comenzando a despertar del marasmo neoliberal y a luchar por sus propios intereses económicos.

Pero no sólo eso. En Islandia un movimiento popular quitó del poder al primer ministro, el derechista Geir Arde, quien tuvo la decencia de reconocer que el país estaba quebrado, y será sustituido por una ex azafata, Johana Sigurdardottir, de 66 años.

En el sur de nuestro continente, en la localidad de Belem, en Brasil, miles de hombres y mujeres representantes de sindicatos y movimientos sociales de todo el mundo acudieron al Foro Social Mundial, en donde además participaron los presidentes de Venezuela Hugo Chávez; Rafael Correa de Ecuador; Ignacio Lula da Silva de Brasil; Evo Morales de Bolivia y Fernando Lugo de Paraguay. Todos ellos en el poder merced a poderosos movimientos antiimperialistas de masas que constantemente los desbordan y se encaminan hacia la lucha contra el sistema capitalista, más allá de las versiones burocráticas del socialismo del siglo 21.

Allá los asistentes denunciaron los efectos del sistema sobre las vidas de sus comunidades y países, al tiempo que buscaron establecer vínculos para la lucha, al margen de los gobiernos y contra ellos en la mayoría de los casos.

Esto ocurre sin que los responsables del agravamiento de la crisis económica del modelo neoliberal, reunidos en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, se atrevan a salirse del fundamentalismo del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Por el contrario. Ahí se habló de la necesidad de continuar con lo mismo, de salvar el capitalismo imprimiéndole un carácter “ético” y avanzar en la realización de las reformas estructurales que quedan pendientes en muchos países, como en México, cuyo secretario de Hacienda, Agustín Carstens, en todas sus intervenciones anunció que llevará adelante más reformas privatizadoras. Pero todavía falta que el pueblo mexicano se lo permita ...

En ese escenario el presidente de facto Felipe Calderón tuvo la ocurrencia de plantear la aplicación a escala mundial de un Fobaproa, medida con la que el ex presidente Ernesto Zedillo implementó el robo más grande contra el pueblo en la historia de México, al despojarlo de 20% del PIB para salvar a los banqueros. Y cuyas repercusiones seguimos pagando la mayoría de los mexicanos.

Calderón, además de expresar su admiración hacia Zedillo y demostrar que su gobierno es la continuidad del proyecto implantado por el priísta Miguel de la Madrid, mintió ante los asistentes del Foro al expresar que gracias al Fobaproa hoy la banca mexicana es una de las más sanas del mundo; que la economía mexicana es fuerte y que aquí se está “pateando” al crimen organizado.

La realidad es que el sistema financiero que opera en México se halla en manos extranjeras, que el crédito esta paralizado, que existe una crisis hipotecaria y que millones de usuarios de dinero plástico no pueden pagar los intereses leoninos que les cobran los financieros.

Tampoco dijo el espurio que en el país sigue creciendo el desempleo porque la industria esta en recesión y la agricultura se halla devastada.
Ni que la policía y el ejército encargados de perseguir a los zares de la droga se hallan en manos del crimen organizado y sirven a unos carteles contra otros, como lo revelaron informes de inteligencia donde se da cuenta de que el 65 % de los policías del país son pagados por el crimen. Pero ¿qué otra cosa podía esperarse de quien llegó a la presidencia por la puerta trasera y gracias a un fraude electoral ante los ojos de todo el mundo?

Este fin de semana el dólar llegó a los 14.50 pesos y el país sigue hundiéndose.
Y surge la pregunta, después de la manifestación del viernes, donde participaron decenas de miles de campesinos, trabajadores y miembros de organizaciones populares, muy combativos todos (a pesar de, en la mayoría de los casos formar parte de organizaciones dirigidas por los ya vetustos neocharros de la UNT) ¿Si en Islandia el pueblo quitó por inútil a su primer ministro porqué aquí no hacer lo mismo con el ejecutivo impuesto, quien ahora de nueva cuenta quiere hacernos pagar los errores de los usureros?