lunes, septiembre 14, 2009


EL PAQUETAZO NO PASARÁ

Tomás Oropeza Berumen

México, 13.09.009.- El proyecto de presupuesto para el año 2010 con el que el gobierno panista pretende combatir la pobreza y tapar el hoyo negro presupuestal generado por su ineptitud e irresponsabilidad, ha generado una oleada de rechazo que seguramente le impondrá una nueva derrota al ejecutivo de facto.

A nadie le ha gustado por razones distintas. Para los empresarios agrupados en la Concanaco y sus ideólogos del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) se quedó corto, querían avanzar fast track en las reformas neoliberales pendientes. Se creyeron las baladronadas del chaparrito de lentes, fanático de la Biblia neoliberal.

Para la jerarquía de la iglesia católica, el PRI, PRD- PT- Convergencia, es tiempo de patalear, llevar agua a su molino electoral y negociar.

Las agrupaciones de campesinos, la Coordinadora de Trabajadores de la Educación, la neocharra UNT y organizaciones populares de todo el país están diciendo NO al paquetazo para imponer mayores impuestos y cobro generalizado del 17 por ciento a todos los productos.

A una semana de que el secretario de Hacienda Agustín Carstens entregara a la 61 Legislatura el paquete presupuestal consistente en: un nuevo impuesto del 2 por ciento a todos los bienes y servicios que se sumará al IVA (15%) actual; el 4 por ciento de cargo al servicio de telefonía fija y celular, televisión de paga e Internet; Un incremento del 2 por ciento al ISR para elevarlo al 30 por ciento, más gravámenes a las drogas legales (tabaco y licores) Además aumentos mensuales a los precios de la gasolina, el diesel, gas butano.
Y la desaparición de las secretarias de Agricultura, Turismo y de la Función Pública con el consiguiente despido de cuando menos 10 mil empleados.

Todo esto para que el gobierno pueda subsanar el faltante de 300 mil millones que se necesita para completar el presupuesto del año próximo.

La desfachatez del presidente de facto llegó al extremo de afirmar que si los pobres redujeran su consumo de agua y energía eléctrica el gobierno podría ahorrar enormes recursos. Cuando todos sabemos que en México hay millones de pobres que ni siquiera cuentan con servicios de agua potable y electricidad.

El pretexto esgrimido para este proyecto impositivo es la supuesta lucha contra la pobreza, no obstante que el IVA se les cobrará a todos por igual, cuando es bien sabido que a menores ingresos las personas gastan una mayor proporción en la compra de alimentos. Y en el México real hay 19 millones y medio de personas en pobreza alimentaría, como eufemísticamente se llama a la hambruna de quienes no tienen para comprar ni siquiera la canasta básica.

En defensa de la impostura calderoniana la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) sostiene que los pobres recibirán mucho más a cambio del 2 por ciento que pagarán por el impuesto al valor agregado en medicinas y comida al ampliarse la cobertura del programa Oportunidades.

Ernesto Cordero Arroyo, titular de esa secretaría confesó que con Oportunidades 6.5 millones de familias pobres reciben 22.15 pesos por día (si se considera que como mínimo una familia tiene 4 miembros, a cada uno le corresponderían 5.50 pesos nr)

Ante las criticas al carácter recesivo del proyecto de presupuesto el titular de Hacienda ha respondido que la otra parte de la estrategia es el Decálogo que Calderón dio a conocer en el festín brindado a sus amigos en Palacio Nacional, el 3 de septiembre, en el que anunció que llevaría a cabo un cambio de estrategia para avanzar en la realización de las reformas estructurales que hacen falta en el país para reactivar la economía.

Pero lo cierto es que nadie puede creer que se pueda ayudar a 75 millones de pobres que existen en el país, aumentando el precio de todos los bienes y servicios, para que luego les llegue a través de Oportunidades una limosna.

Es tan claro el carácter recesivo de esta propuesta que se está conformando en los hechos un frente para desbaratar el paquete económico y sustituirlo por un proyecto alternativo de carácter keynesiano para mediante una reforma fiscal de carácter progresivo, en la que pagan más quienes tienen más; Se aumenten los salarios y el gasto social; se incremente el déficit el gobierno, reducción de impuestos, inversiones del Estado en agricultura y educación, etc., se logre realmente estimular la economía.

Esto es lo que nos dicen desde la academia varios “especialistas” entre los que figuran varias eminencias que hace nueve años abogaban por la imposición de cuotas en la UNAM y pedían a gritos doctorales que la policía acabara con la huelga estudiantil por la defensa de la gratuidad educativa de los estudiantes en 1999-2000 organizados en el CGH.

Se busca enfrentar la realidad de una crisis mundial capitalista, con mayor intervensionismo estatal para salvar el sistema basado en la explotación del trabajo asalariado.

Desde la perspectiva del marxismo revolucionario habría que pensar en convertir la situación actual en una gran oportunidad para plantearse la lucha contra ese sistema depredador basado en la dominación de una ínfima minoría sobre casi toda la humanidad.

Hoy por hoy es tan grande la ola de repudio al paquete calderonista y su decálogo tontodorxo neoliberal que el régimen está echando mano a toda clase de maniobras distractivas, como el falso secuestro de un avión a cargo de un fanático religioso que por unas horas y gracias a la tv logró distraer al populacho con sus fantasías apocalípticas. Montaje a cargo del secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna quien apareció en millones de pantallas en horario estelar como todo un héroe. Pero nadie le creyó ni media palabra.