sábado, noviembre 03, 2007













Tabasco, bajo el agua y el control militar


Tomás Oropeza Berumen, 03.11.07, México.- En el marco de la más grave catástrofe hidráulica ocurrida en el estado de Tabasco, el ejecutivo Felipe Calderón (FC) otorgó al ejército y la armada la facultad para ejercer el gobierno en esta entidad petrolera y agrícola donde cerca de un millón de habitantes ha sido evacuado de sus viviendas por la peor inundación en medio siglo.

Villahermosa, la capital del estado, se encuentra vigilada por más de 7 mil 500 militares y policías encargados de la seguridad de los centros comerciales. Pese a ello, este sábado un millar de tabasqueños desesperados por la falta de alimentos y agua llevó a cabo el saqueo de una tienda departamental. Ante esto el gobernador amenazó con encarcelar a todos los que fueran identificados en las cintas de las videocámaras.

También en el vecino estado de Chiapas el desbordamiento de varios ríos ha causado 4 muertes y 70 mil damnificados en los municipios de Reforma y Pichucalco cercanos a la presa Peñitas, administrada por la Comisión Federal de Electricidad, entidad a la que se señala como la responsable del súbito desfogue de una gran cantidad de agua que provocó el desbordamiento del río Grijalva en Tabasco.

Como es su costumbre, Calderón pontificó sobre las causas de lo sucedido y lo atribuyó al cambio climático. En las fotos publicadas por la prensa aparece posando, afanado en cargar paquetes de ayuda para damnificados que desde el lunes amarecieron con el agua hasta el cuello, luciendo una gorrita castrense con cinco estrellas, correspondiente al grado de jefe supremo de las fuerzas armadas del país, a las que en un virtual golpe de estado contra el gobernador del estado puso al mando, haciendo a un lado a Andrés Granier Melo, un priísta apodado El Químico quien ha reclamado apoyo efectivo y un plan hidráulico para Tabasco.

La tragedia pudo haberse evitado si los ex gobernadores Roberto Madrazo, Manuel Andrade y el actual ejecutivo estatal no se hubieran robado los recursos por 1, 970 millones de pesos que la paraestatal Pemex les entregó para realizar obras de infraestructura para prevenir inundaciones y construir viviendas en zonas seguras. O si se hubiera hecho uso correcto de los 2 mil 60 millones de pesos que la Comisión Nacional del Agua entregó al gobierno estatal dentro del programa Proyecto Integral de Control de Inundaciones (PICI) o -al manos- se hubieran aplicado las recomendaciones de la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU que sostiene que lo más fácil de prevenir son las tormentas y aconseja adoptar “sistemas de alerta temprana, evaluación de riesgos, planes de desalojo, educación a la población vulnerable y planeación del uso de tierra.” Pero como sabemos, el hubiera no existe y las consecuencias están a la vista.

La inundación que a decir del gobernador tabasqueño es peor que la de Nuevo Orleáns, se fue fraguando a lo largo de muchos años en los que el Estado dejó de cumplir con su obligación de garantizar la seguridad de la población y parte de esa irresponsabilidad la comparte el gobierno federal hoy en manos de FC.

Se dice que más del 70% de Tabasco se halla bajo el agua por el desbordamiento de los ríos Teapa, Puxcatán, La Sierra. Pichucalco, Grijalva, Viejo Mezcalapa, Carrizal y Sumaria y que se ha perdido el 100 % de su producción agrícola y parte de la ganadera. Por lo cual es previsible un incremento de los precios de productos como el cacao, caña de azúcar, plátano, coco, maíz, fríjol, arroz, aguacate y carne de bovinos. Según la Confederación Nacional Campesina (CNC) las pérdidas llegan a 5 mil millones de pesos tan solo en la agricultura. Lo cual en un contexto internacional de incremento en los precios alimentarios tendrá graves efectos para el pueblo mexicano.

El optimismo del Carstens

Y mientras el Edén era cubierto por el agua, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, anunciaba la buena nueva: que este año se crearán 800 mil nuevos empleos (700 mil menos de los que se necesita cada año, más los rezagados), pero que se reducirán las esperanzas de que crezca la economía. Y además señaló lo que cualquier mexicano ya sabe: que la inflación va a galope y que será peor en 2008.

Por su lado Agustín Carstens, secretario de Hacienda, expuso una visión glamorosa de la economía mexicana en el marco de la 18 convención nacional del Mercado de Valores. Ahí presumió que en México la inflación bajó de 4.19% a 3.8%, mientras que en Chile y Brasil pasó de 2.1% a 5.8% y de 2.8% a 4.9%, respectivamente. Omitiendo informar que aquellos países sí han tendido un crecimiento del PIB superior al de México.

En este panorama FC aprovechó la ocasión y demandó mayor apoyo para llevar a cabo las reformas estructurales en materia energética, de telecomunicaciones y laboral.Y pese a lo turbio de todos los procesos electorales recientes sostuvo que con la reforma electoral se recupera la confianza en las elecciones.

Lo que es evidente son las contradicciones existentes en materia económica en el reino celestial, pues mientras el Banco de México (Guillermo Ortiz) recomienda mayores inversiones productivas e incrementar los créditos para los hogares y para las pequeñas y medianas empresas, el presidente de la Asociación de Banqueros de México, Enrique Castillo Sánchez Mejorada, anunció que habrá más aumentos en las tasas de interés para las tarjetas de crédito.

Se reactiva la lucha social en Oaxaca

Y como una demostración de que la voluntad de lucha del pueblo oaxaqueño es inquebrantable, a pesar de que en el país más de 900 personas han sido víctimas de la represión política, y 169 sufren de las mazmorras del gobierno del PRI-PAN y PRD, en calidad de presos políticos, algunos con sentencias de virtual cadena perpetua (67 años) como los líderes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (Ignacio del Valle, Felipe Álvarez y el universitario Héctor Galindo), en Oaxaca se recordó con una marcha, el pasado 27 de octubre, al periodista de la agencia Indymedia Bradley Rolland Will y al profesor Emilio Alonso Fabián, asesinados por los matones del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, hace poco más de un año.


Y de nuevo el día de muertos, para recordar la derrota que la APPO le impuso a la soldadesca de la PFP, se intentó establecer una barricada en las calles cercanas a la Universidad, pero los cuerpos antimotines de URO arremetieron contra los manifestantes y encarcelaron a 20 de ellos durante unas horas. También se reportó la tortura de dos activistas por parte de la policía oaxaqueña.