Tomás Oropeza Berumen, 18.11.08.- Para evitar que reventara la presa Peñitas, administrada por la CFE en las proximidades de Villahermosa, la capital de Tabasco ¿quién dio la orden de vaciar 2 millones de litros de agua por segundo durante varios días hasta llegar a casi 500 billones que agua que cubrieron más del 70% del territorio tabasqueño y parte del chiapaneco, hundiendo en la miseria a más de un millón de personas ya de por sí miserables?
En la demanda que la semana pasada interpuso Andrés Manuel López Obrador ante la PGR, contra el gobierno de Felipe Calderón y el ejecutivo actual de Tabasco, Andrés Granier, los tres últimos ex presidentes y ex gobernadores, así como contra los titulares de la Comisión del Agua y de la CFE, se fundamenta la hipótesis de que todos los mencionados son corresponsables de la destrucción de miles de empresas y campos de cultivo grandes, medianas y pequeñas y de la desolación en que hoy sobreviven cientos de miles de familias de las entidades mencionadas.
Y por ello mismo, no debería diluirse la responsabilidad culpando al “sistema socio- económico”, pues a fin de cuentas, este tiene sus personeros, sus ejecutores que al mismo tiempo son beneficiarios de la existencia del régimen socio económico dominante. Por lo que, esperar a que los tribunales de la justicia mexicana realicen una investigación objetiva y castiguen a los responsables es una necedad. Pero ni modo, algo debe hacerse y para el llamado presidente legítimo, el todavía perredista Sr. López, el primer paso fue realizar la demanda, a sabiendas de qué lado está el aparato de la justicia en este país.
Y en esta película espantosa en que se ha convertido la vida de los mexicanos, no sólo el PRI y el PAN cometen atrocidades. También el PRD hace lo suyo en materia de represión contra la lucha de indígenas, estudiantes, obreros y campesinos, como sucede en Chiapas, con los indígenas zapatistas; Michoacán con los obreros de SICARTSA; y Guerrero, donde los estudiantes normalistas fueron brutalmente reprimidos hace unos días nomás por demandar 75 plazas magisteriales y la preservación de la licenciatura en educación primaria de un estado donde el 40% de la población es analfabeta.
Esa fue una buena lección, ni duda cabe, de las bondades del perredismo en el poder, para los futuros maestros provenientes de 16 estados que acudieron en apoyo solidario a la tierra de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, también profesores rurales que abrazaron la lucha armada en la década del 70 y en cuyo ejemplo se inspira el EPR, que hace 4 meses demandó la presentación de sus militantes Edmundo Reyes Amaya y Raymundo Rivera Bravo o Gabriel Alberto Cruz Sánchez, secuestrados por el ejército el 25 de mayo en Oaxaca, con varias detonaciones en instalaciones de Pemex, empresa que también se halla en la mira de las ambiciones empresariales y del complaciente gobierno de Calderón.
Economía
Y mientras millones de mexicanos tratan de escapar de la pobreza emigrando a Estados Unidos, de donde se ha expulsado a más de un millón de personas que son regresadas de nuevo a la miseria de sus pueblos y hogares en México, un reporte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) da cuenta del reverso de la moneda al informar que en septiembre pasado 188 mil 424 inversionistas (0.17 por ciento de la población) concentró en sus manos valores inscritos en el mercado accionario por un monto de 4 billones 282 mil 460 millones de pesos, cantidad que equivale a 44.38 por ciento del PIB.
La vieja ley descubierta por Carlos Marx, según la cual el capital se concentra y se centraliza a costa de la miseria de la mayoría se ilustra en México con el hecho de que en el año transcurrido de septiembre de 2006 al mismo mes de este año, el valor de los activos de inversionistas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) creció en un billón 134 mil 483 millones de pesos. Una cantidad equivalente a 44 % del tan cacareado “gasto social más alto en la historia de México” del gobierno federal en 2008, que asciende a 2 billones 569 mil 450.2 millones.
Y para empeorar el triste futuro inmediato de millones de mexicanos, Centro de Estudios del Sector Privado (CEESP) informó que “siguen las presiones inflacionarias”, principalmente por el alza en los precios de los alimentos y que se prevé que en al próximo año la inflación será mayor al 3 por ciento previsto por el Banco de México (BdeM).
Por su parte el secretario de Hacienda, Guillermo Carstens aseguró que los ingresos de la reforma fiscal y los elevados precios del petróleo permitirán aplicar políticas anti cíclicas en 2008, para contrarrestar los efectos de la desaceleración económica prevista en Estados Unidos.
Desbordante de optimismo este peso completo del neoliberalismo dijo que el elevado precio del petróleo y la reforma fiscal, “nos permite llegar a 2008 con el mayor presupuesto de gasto en la historia, lo cual ciertamente va a contribuir a inducir una mayor actividad económica en el país”.
Pero mientras que la militarización del país esta resultando un fiasco para garantizar la seguridad pública y la derrota del crimen organizado dos hechos aumentaron la certeza de que el país se halla ya en un torbellino de violencia del que no se sabe cuando y como se saldrá: el primero es el “rescate” por un comando de medio centenar de matones, del cadáver del Abulón, un capo del cartel de Tijuana que murió en un accidente en Ensenada, BC, al caerse el helicóptero desde el que presenciaba una carrera de autos.
Y en el estado de Michoacán otro comando de encapuchados de filiación desconocida atacó la sede del Consejo Electoral Municipal de Zamora, Michoacán, para quemar la papelería de las elecciones que en ese momento era contabilizada. Todo ello en estados en los que la PFP y elementos del ejército tienen fuerte presencia.
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