jueves, abril 20, 2006


3 MUERTOS Y 120 HERIDOS EN REPRESION DEL PRD Y PAN A MINEROS DE MICHOACAN

Tomás Oropeza

México, 20 de abril.- Unidos para romper la huelga minera de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas, en el puerto del mismo nombre, el gobernador del estado de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel (PRD) y el presidente derechista Vicente Fox (PAN), emplearon toda la parafernalia represiva gubernamental de que dispusieron para desalojar a los trabajadores de las instalaciones de ese centro laboral con granadas de gases, disparos de armas de fuego y garrotazos.

Al momento de escribir esta nota el saldo preliminar es de 3 obreros muertos por disparos en la cabeza y un policía; 120 heridos, entre los que hay varios niños y mujeres y decenas de desaparecidos y detenidos.

Participaron en medida para “imponer el estado de derecho” y hacer cumplir la resolución de la Secretaría del Trabajo - que declaró ilegal la huelga- unos 2 mil efectivos de la Policía Estatal Preventiva, Ejército Mexicano, elementos de la Marina, de la castrense Policía Federal Preventiva y Grupos de Operaciones Especiales así como la Policía Municipal.
Casi todos salieron con sigilo desde Morelia, la capital del estado, gobernado “Lazarito” Cárdenas, un júnior de la política mexicana que ha hecho su carrera a la sombra del recuerdo de su abuelo, el General Lázaro Cárdenas y de su padre, Cuahutémoc, líder moral del PRD.

La sanguinaria acción realizada contra los mineros que llevaban 18 días en huelga por aumento salarial, mejores condiciones de trabajo y respeto a su autonomía sindical, se realizó 48 horas después de que el presidente Vicente Fox sostuvo ante capitalistas de Michoacán que “las empresas en paro tenían que ponerse a trabajar y que no había tiempo ni para discusiones ni debates políticos” y al día siguiente de que el secretario del trabajo y previsión Social, Francisco Javier Salazar, declarara “ilegal” el paro obrero.

Los noticieros de radio y televisión dieron cuenta de los hechos en el momento en que los mineros se defendían del ataque gubernamental con piedras y bombas molotov, ante los disparos de pistolas, fusiles y lanzagranadas de los diversos cuerpos represivos, escuchándose los gritos y estruendos de la refriega.

En su autodefensa los heroicos huelguistas utilizaron trascabos para repeler el ataque de cientos de granaderos equipados como robocops.
Horas después del enfrentamiento, unas mil mujeres y niños, esposas e hijos de los trabajadores, realizaron una manifestación para repudiar la política gubernamental antiobrera.

Según información recabada por este corresponsal, los mineros han recuperado las instalaciones de la siderúrgica y se disponen a continuar su huelga a pesar de que desde ayer la empresa anuló el contrato colectivo de trabajo y despidió a cientos de trabajadores.

En tanto Vicente Fox reunió al Gabinete de Seguridad, integrado por los secretarios de la Defensa Nacional, Ricardo Vega García; el de Gobernación, Carlos Abascal Carranza; Seguridad Pública Federal, Eduardo Medina Mora y el titular de la Procuraduría General de la República, Daniel Cabeza de Vaca.
Ahí se resolvió ordenar al secretario de Trabajo y al gobernador michoacano aplicar garantizar el orden y buscar una solución al conflicto laboral que ahora se ha vuelto político y que ha escalado a una nueva fase a 70 días de las elecciones presidenciales.

Horas antes el comité ejecutivo del Sindicato Nacional de Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana, junto con el líder de la sección 271 en huelga, Martín Rodríguez Piedra, responsabilizaron al presidente Fox y al secretario de Trabajo, de ser los responsables de los acontecimientos, al mismo tiempo que advirtieron que mantendrán la huelga y la ampliarán en los días que vienen.

Por su parte el candidato del PRD a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador, expresó su repudio a la represión contra los trabajadores, en la que participó un gobernador de su propio partido.

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