EL PAPEL DE LA JUVENTUD MEXICANA ANTE LAS LUCHAS CONTRA EL
AUTORITARISMO Y EL FASCISMO A FINES DEL SIGLO PASADO
Guillermo Padilla Díaz
Es
común abordar el papel de los estudiantes y jóvenes que
participaron en los movimientos del 68 y del 71 como sucesos
resultados de conflictos internos dentro de los estudiantes y que
inician a partir de choques estudiantiles entre una escuela contra
otra o bien de una “porra contra otra”, como fue el caso
específico del inicio del conflicto del 68, el cual “arranca”
con un enfrentamiento el lunes 22 de julio de ese año, entre los
alumnos de las vocacional 2 del IPN y de la preparatoria particular
Isaac Ochoterena incorporada a la UNAM.
Se
habla que los causantes fueron las pandillas que habitualmente
se encontraban en la Ciudadela, precisamente llamados los
“ciudadelos” y los araña los hechos ocurrieron en la
preparatoria Isaac Ochoterena cuyo plantel sufre daños. 1
Sin
embargo, si bien es cierto mencionar que la forma como fue reprimido
este suceso por la policía así como los que se siguieron
dando hasta el 2 de octubre de aquel año, mostraron la cara oculta
del régimen priista, desnudando y evidenciado la falsedad de su paz
social, su “democracia” y su dictadura fascista.
Años
antes del 68, ya habían dado muestras los gobernantes
anteriores al utilizar todos los medios a su alcance para perseguir,
reprimir o mandar asesinar a los líderes obreros, maestros,
campesinos y profesionistas que no se disciplinaran o que
representaran un peligro para el régimen, así con el sucedió con
el movimiento ferrocarrilero y de los maestros a fines de los
cincuentas, con el asesinato del dirigente campesino Rubén Jaramillo
sus tres hijos y su esposa el 23 de mayo de 1962 por el ejército y
entre otro la represión al movimiento de los médicos en el año de
1964.
Como
podremos observar antes del 68 se venían “larvndose” una serie
de condiciones internas productos de una dictadura política fascista
de varias décadas la cual no dudara en ningún momento en utilizar
todos los medios tanto legales e ilegales, políticos, policiacos y
militares para ejercer el poder reprimiendo y persiguiendo todo
intento de cambio o cuestionamiento del régimen priista. Pero si a
nivel interno las condiciones eran muy difíciles a nivel
internacional el mundo estaba prácticamente dividido como resultado
de la “guerra fría” es decir a nivel mundial dos potencias
lideraban el mundo por un lado los EU al frente de las economías
capitalistas y Rusia en el otro lado apoyando a las economías
socialistas y dentro de estas a Cuba.
Sumemos
a estas condiciones la influencia tan fuerte de los movimientos
guerrilleros en América Latina a fines de los sesenta y
principios de los setentas, lo cual hacia que E.U y los sectores más
reaccionarios y derechistas de nuestro país cerraran filas y
sellaran alianzas para tratar de impedir que el ejemplo del
socialismo cubano por la guerrilla o por cualquier otra vía llegara
a México. Otro suceso internacional que también pudo haber influido
de una y otra forma fue el movimiento estudiantil francés.
- MARTRÉ, Gonzalo. EL MOVIMIENTO POPULAR ESTUDIANTIL DE 1968. México. Ed UNAM. 1986
Como
afirmo anteriormente el movimiento estudiantil del 68 si bien
inicio conflicto inicio el lunes 22 de julio de 1968 para el domingo
28 de ese mes en la escuela superior de economía del IPN se discutió
con los representantes estudiantiles de la UNAM y del IPN la
posibilidad de un movimiento de huelga hasta que fueran satisfechas
las siguientes demandas:
1.-
Desaparición de la FENET, de la “porra” universitaria y del
MURO.
2.-
Expulsión de los alumnos miembros de estas agrupaciones y del PRI.
3.-
Indemnización a los estudiantes heridos y a los familiares de los
muertos
4.-
Excarcelación de todos los estudiantes detenidos.
5.-
Desaparición del cuerpo de granaderos y demás policías
represivas.
6.-
Derogación del artículo 145 del código penal.2
Desde
un principio del movimiento el gobierno del dictador Gustavo Díaz
Ordaz y su secretario de gobernación Lic. Luis Echeverría Álvarez
dieron muestra de los que estaban dispuestos a hacer al ignorar
totalmente el pliego petitorio de las demandas estudiantiles al
“responder” el día martes 30 de julio con un bazucazo a la
Escuela Preparatoria de San Ildefonso.3
Así
la respuesta del gobierno desde inicios del conflicto hasta el 2 de
octubre de 1968 fue siempre de una violencia desmedida y fascista
culminando con la matanza de cientos de estudiantes y familiares que
se encontraban reunidos y convocados de manera pacífica por el
Consejo Nacional de Huelga, quien solamente demandaba solución a su
pliego petitorio que concentraban las demandas más sentidas de los
jóvenes estudiantes incluidas la salida del ejercito de las escuelas
y universidades.
La
convocatoria y llamado a ocupar las calles, plazas, mercados y hasta
los atrios de las iglesias habían tenido eco de tal manera que
grandes sectores del pueblo y sobre todo de jóvenes estudiantes, así
como de intelectuales y prueba de ello fueron las grandes
concentraciones de varios de cientos de miles en el zócalo.
- Op. Cit. Pág. 10
- Op. Cit. Pág 11
El
movimiento estaba tomando una dinámica de total ascenso y como bola
de nieve crecía de manera exponencial ante las formas brutales,
represivas y difamatorias de los medios de comunicación y la prensa
“vendida” salvo honrosas excepciones. Ante todo este proceso que
se salía de control del gobierno de Díaz Ordaz y ante el compromiso
de los Juegos Olímpicos y las decisiones de la ultraderecha y el
capital “YANKI” y sus representantes financieros, este opto por
una política traicionera de “tender” la mano para iniciar el
dialogo y por otro lado preparaba ya al ejército, sus granaderos,
agentes de seguridad y policías para ejecutar y masacrar el
movimiento del 2 de octubre de 1968
Aquella
tarde de esa fatídico día después de las 17:00 horas y ante un
mitin convocado por el Consejo Nacional de Huelga (CNH) de manera
totalmente pacífica y con el fin de levantar sus demandas y llamar
al gobierno a un dialogo público, la respuesta fue el encendido de
una bengala, hecho que significaba la señal para que el ejército
iniciara la matanza la cual justificaría el gobierno diciendo que
había sido provocado porque los soldados habían sido atacado por
francotiradores que apostaban en los edificios aledaños y en
especial en el Chihuahua. Lo que nunca reconocieron fue que esos
francotiradores eran del gobierno.
Lo
que siguió fue la persecución, encarcelamiento y represión
centralizada en los dirigentes del CNH y del movimiento en
general como: Sócrates Campos Lemus, Eduardo Valle, Eli de
Gortari, José Revueltas, Raúl Álvarez Garín, Heberto Castillo,
María Luisa Mendoza, Gilberto Guevara Niebla, Luis Tomás Cervantes
Cabeza de Vaca, Marcelino Perelló y muchos más.
A
principios de los setentas cuando aún quedaban presos “políticos”
injustamente condenados por el régimen y cuando estaba aún reciente
en la memoria colectiva lo que había pasado en 1968, se va a dar
otro movimiento estudiantil el cual también será masacrado por los
“halcones”, la policía federal, los granaderos y el ejército,
esto sucedió el 10 de junio de 1971.
Este
suceso se conoce como el “halconazo”, porque los que iniciaron y
atacaron con palos y bastones a los estudiantes que marchaban de
manera pacífica, por Av. San Cosme fue un grupo de
paramilitares preparados y contratados previamente por las
autoridades del departamento del Distrito Federal de aquel entonces y
se le conocía como los “halcones”.
Es
un hecho evidente que si bien la responsabilidad principal de quien
dio la orden de reprimir a toda costa a los estudiantes desarmados en
la plaza de Tlatelolco fue el presidente de aquel entonces el
fascista Lic. Gustavo Díaz Ordaz, en el caso de la represión,
persecución y asesinato de estudiantes en el año de 1971 recayó
directamente en el presidente Luis Echeverría Álvarez.
Desgraciadamente
los dos se mancharon las manos de sangre dando órdenes para que en
nombre de la “paz social” se iniciara la represión de estado
contra el fantasma de un movimiento subversivo y “comunista” por
lo que no dudaron en mandar al ejército y todo su aparato político
militar a detener, reprimir y asesinar a mansalva a cientos de miles
de estudiantes y jóvenes que su único delito fue exigir la salida
del ejercito de sus escuelas y universidades y pedir un dialogo
público con el presidente en turno.
Una
vez que los dos personajes dejaran el poder a sus sucesores ninguno
fue llamado a la justicia por ser criminales de “lessa humanidad”.
De tal forma que a mediados de los setentas muchos de los jóvenes
participantes que habían participado, así como muchos que habían
vivido la experiencia de los movimientos, optaron por pasar a otras
formas de organización tanto de carácter clandestino en el caso de
los movimientos guerrilleros y otros en forma de organizaciones
semiclandestinas con la idea de ir preparando las condiciones para un
cambio hacia el socialismo.
Dos
de los movimientos guerrilleros más importantes en México sin
demeritar a los demás lo fueron las guerrillas dirigidas por Genaro
Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos ambos normalistas y cuyos
movimientos fueran fuertemente apoyados por jóvenes estudiantes
normalistas en un principio, después por campesinos y
profesores fundamentalmente.
Durante
estos años no existía lo que posteriormente se haría llamar “la
apertura democrática” y los partidos de izquierda como el Partido
Comunista y otros más eran ilegales,4
ya
que no tenían reconocimiento y cuando intentaban hacer campaña
prácticamente lo hacían en un clima hostil, de persecución y en
muchos casos a “salto de mata”, el régimen priista lejos de
permitir la libre expresión y lucha por los más elementales
derechos como la democracia sindical y el trabajo, estos acaban
siendo reprimidos de manera brutal y sus líderes en la cárcel o
perseguidos como sucedió en 1976 con la lucha de los trabajadores
electricistas de SUTERM y otros movimientos como Lido, Acros, Daduga,
Dura Mil, Spicer por mencionar algunos.
Esto
explica porque ante la cerrazón del Estado Mexicano y su sistema
político “monopólico” priista, durante estos años van a surgir
varios movimientos guerrilleros que siguieron el ejemplo de Genaro
Vázquez y Lucio Cabañas, tales como el movimiento de Acción
Revolucionaria (MAR), los Lacandones, el Frente de Acción
Revolucionaria, el Partido Revolucionario Obrero Campesino-Unión del
Pueblo (PROCUP), las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), la Liga
Comunista 23 de Septiembre, entre otros hasta la formación y
aparición del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional. (EZLN) en
1994.
Va
a ser precisamente a principios y mediados de los setentas que en
nuestro país sin haber cometido ningún delito, solo por el hecho de
ser joven y estudiante, era suficiente para ser perseguido y
detenido.
4
MARTÍNEZ
Verdugo, Arnoldo. Crisis
Política y Alternativa Comunista. Ed.
Ediciones de Cultura Popular. México. 1979. Pág. 145
Es
en el sexenio del “Halcón” mayor, Luis Echeverría Álvarez,
cuando los sistemas de represión, persecución y asesinatos de
líderes, así como de aplastar cualquier intento de lucha
revolucionaria o políticamente independiente del sistema priista
será ejecutada por todos los medios, por el hecho de ser simplemente
“sospechoso” de ser a fin o simpatizante de los ideales
revolucionarios o socialistas era suficiente para parar en la Cárcel
de Lecumberri, o en lo que eran los separos de la Cárcel de Belén o
en el Campo Militar número 1 .
Aunque
sus medios de ejecución y desaparición de luchadores o dirigentes
sociales no tenían limitantes cuando dichas operaciones los
ejecutaba el ejército tal fue el caso de los llamados “vuelos de
la muerte” mediante los cuales eran arrojados desde los
helicópteros como una forma de no dejar huellas ni rastros de los
ejecutados. Durante esos años era “vox populi” el dicho de que
era más peligroso ser joven y estudiante que delincuente.
Sera
en este ambiente de tensión, represión y persecución como va a
surgir a fines de los setentas, es decir, en 1977 las primeras
reformas electorales las cuales he mencionado anterior y después se
dará un avance mayor en 1986, con la idea de “restarle” presión
a un sistema político priista que estaba por reventar, aunque ahora
varios politólogos oficiales rindan homenajes a sus ideólogos
desconociendo que estos procesos se deben más a las luchas de los
trabajadores, los campesinos, los jóvenes, los maestros y el pueblo
en general, las muestras de las grandes movilizaciones sociales y
populares, además de los movimientos subversivos y guerrilleros lo
fueron sin duda las luchas campesinas por un pedazo de tierra, la
insurgencia sindical del movimiento obrero sindical independiente y
su lucha por democracia sindical y en contra del corporativismo, la
de los estudiantes, maestros, la de los comerciantes y la del
movimiento urbano popular por un pedazo de tierra donde vivir. Esto
significaba el surgimiento de nuevas organizaciones de lucha así
como también nuevas tácticas y estrategias de lucha, haciendo
aparecer en el escenario político nuevos actores, los cuales venían
a cuestionar seriamente al sistema económico-político
priista-panista.
Uno
que tuvo un papel destacado fue sin duda el movimiento urbano
popular, el cual si bien inicio fundamentalmente en aquel entonces en
el D.F y el Estado de México, se fue expandiendo hacia las zonas
urbanas de Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Guerrero, Morelos,
Puebla, Veracruz, Mérida, Sinaloa y varias ciudades más.
Dichos
movimientos se organizaban a través de frentes, uniones,
coordinadoras y otras formas de organización las cuales ya no
necesariamente respondían al esquema del pasado reciente a través
de los partidos o de las confederaciones.
La
represión, cárcel, persecución y asesinatos selectivos, tanto de
los movimientos guerrilleros como de maestros, médicos,
ferrocarrileros, estudiantes y trabajadores no habían logrado que
las luchas desaparecieran, por el contrario, el Movimiento Urbano
Popular (MUP), fue uno de los que más presencia llegaría a tener
fines de los setentas, como resultado de un cambio y traslado del
movimiento estudiantil a las fábricas, colonias populares y a las
formas de tierra en el campo.
Fue
así como amplios sectores de activistas de muy diversas formaciones
políticas tales como marxistas-leninistas, troskistas, maoístas,
anarquistas y jesuitas entre otros deciden pasar de las aulas a la
práctica y de la práctica a las aulas. Este gran movimiento de
jóvenes estudiantes dará origen a estas nuevas organizaciones como
el Frente Popular Independiente (FPI), la Comisión Organizadora de
la Unión de Colonias Populares del Valle de México (CONAMUP), la
Unión de Colonias Populares (UCP), la Coordinadora Nacional Plan de
Ayala (CNPA), el Frente Nacional Contra la Represión (FNCR), el
Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), el Comité de Estudiantes
por la Organización del Movimiento Estudiantil (CEPOMES), Asamblea
de Barrios (AB), la Coordinadora de Sindicatos Independientes
(COSINA), por mencionar algunos. 5
A
finales de los setentas, el Estado de México empieza a ceder y dar
algunas concesiones y avances en el terreno de la apertura
democrática como resultado de la presión y luchas anteriores, por
lo que ideológicos y politólogos como el Lic. Jesús Reyes Heroles
y otros más van a proponer lo que se llamaría posteriormente “La
Apertura Democrática”, estableciendo reglas más flexibles para el
registro de nuevos partidos y organizaciones.
Por
otro lado en el terreno económico el modelo keynesiano llegaba a su
fin con la corrupción “galopante” del sexenio del Lic. Adolfo
López Portillo y su famosa frase de que ante la abundancia y el boom
petrolero el dilema en el futuro de México era el “cómo
administrar la abundancia”.
Sin
embargo la realidad de principios de los ochentas decía todo lo
contrario, ya que el escenario era distinto.
Terminaba
la bonanza petrolera y se agotaba el llamado modelo de desarrollo
estabilizador, manifestándose en una crisis profunda que iniciaría
a mediados de 1981 y en 1982, la inflación se disparaba a dos
dígitos, acompañada de una fuga de capitales, caída del consumo,
insolvencia financiera, devaluaciones recurrentes, cierra de empresas
y desempleo exacerbado.
De
esta manera la crisis del 82 cimbraba a toda la economía cayendo los
valores de la Bolsa y arrastrando a otras economías en
–Centroamérica y Sudamérica. De hecho la gran crisis del 82 marco
el inicio de las grandes crisis que ha vivido nuestro país a fines
del pasado siglo tales como la de 1982, 1994 y la que sucedió a
inicios del presente siglo en el año 2009.
5
RICO
Ramírez, Roberto. “EL RETORNO” La Unión de Colonias Populares
del Valle de México (UPC-VM); Sus orígenes y sus organizaciones.
México ED. PRD-DF y Para leer en libertad A.C 2011
Han
pasado ya más de cincuenta años de aquellos sucesos sangrientos
ninguno de sus principales políticos responsables de aquellas
matanzas han sido llevados a la justicia aunque los crimines de lessa
humanidad no prescriben, por lo que durante todos estos años el
sistema político mexicano, salvo muy contada excepciones, cerro
filas y se la paso protegiendo estos asesinos fascistas, además
durante los últimos treinta años aun con los avances de las
reformas políticas que se han establecido, el PRI y sus
aliados naturales como el PAN y otros partidos paleros se la pasaron
robando y escamoteando los triunfos que la oposición había ganada
en las urnas en los años de 1988, 2006 y 2012.
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