viernes, octubre 12, 2018


EL PAPEL DE LA JUVENTUD MEXICANA ANTE LAS LUCHAS CONTRA EL AUTORITARISMO Y EL FASCISMO A FINES DEL SIGLO PASADO
Guillermo Padilla Díaz 








Es común abordar el papel de los estudiantes y jóvenes que participaron en los movimientos del 68 y del 71 como sucesos resultados de conflictos internos dentro de los estudiantes y que inician a partir de choques estudiantiles entre una escuela contra otra o bien de una “porra contra otra”, como fue el caso específico del inicio del conflicto del 68, el cual “arranca” con un enfrentamiento el lunes 22 de julio de ese año, entre los alumnos de las vocacional 2 del IPN y de la preparatoria particular Isaac  Ochoterena incorporada a la UNAM.
Se habla que los causantes fueron  las pandillas que habitualmente se encontraban en la Ciudadela, precisamente llamados los “ciudadelos” y los araña los hechos ocurrieron en la preparatoria Isaac Ochoterena cuyo plantel sufre daños. 1
Sin embargo, si bien es cierto mencionar que la forma como fue reprimido este suceso por la policía así como los que se  siguieron dando hasta el 2 de octubre de aquel año, mostraron la cara oculta del régimen priista, desnudando y evidenciado la falsedad de su paz social, su “democracia” y su dictadura fascista.
Años antes del 68, ya habían dado muestras los  gobernantes anteriores al utilizar todos los medios a su alcance para perseguir, reprimir  o mandar asesinar a los líderes obreros, maestros, campesinos y profesionistas que no se disciplinaran o que representaran un peligro para el régimen, así con el sucedió con el movimiento ferrocarrilero y de los maestros a fines de los cincuentas, con el asesinato del dirigente campesino Rubén Jaramillo sus tres hijos y su esposa el 23 de mayo de 1962 por el ejército y entre otro la represión al movimiento de los médicos en el año de 1964.
Como podremos observar antes del 68 se venían “larvndose” una serie de condiciones internas productos de una dictadura política fascista de varias décadas la cual no dudara en ningún momento en utilizar todos los medios tanto legales e ilegales, políticos, policiacos y militares para ejercer el poder reprimiendo y persiguiendo todo intento de cambio o cuestionamiento del régimen priista. Pero si a nivel interno las condiciones eran muy difíciles a nivel internacional el mundo estaba prácticamente dividido como resultado de la “guerra fría” es decir a nivel mundial dos potencias lideraban el mundo por un lado los EU al frente de las economías capitalistas y Rusia en el otro lado apoyando a las economías socialistas y dentro de estas a  Cuba.
Sumemos a estas condiciones la influencia tan fuerte de los movimientos guerrilleros en  América Latina a fines de los sesenta y principios de los setentas, lo cual hacia que E.U y los sectores más reaccionarios y derechistas de nuestro país cerraran filas y sellaran alianzas para tratar de impedir que el ejemplo del socialismo cubano por la guerrilla o por cualquier otra vía llegara a México. Otro suceso internacional que también pudo haber influido de una y otra forma fue el movimiento estudiantil francés.
  1. MARTRÉ, Gonzalo. EL MOVIMIENTO POPULAR ESTUDIANTIL DE 1968. México. Ed UNAM. 1986


Como afirmo anteriormente  el movimiento estudiantil del 68 si bien inicio conflicto inicio el lunes 22 de julio de 1968 para el domingo 28 de ese mes en la escuela superior de economía del IPN se discutió con los representantes estudiantiles de la UNAM y del IPN la posibilidad de un movimiento de huelga hasta que fueran satisfechas las siguientes demandas:
1.- Desaparición de la FENET, de la “porra” universitaria y del MURO.
2.- Expulsión de los alumnos miembros de estas agrupaciones y del PRI.
3.- Indemnización a los estudiantes heridos y a los familiares de los muertos
4.- Excarcelación de todos los estudiantes detenidos.
5.- Desaparición del cuerpo de granaderos y demás policías  represivas.
6.- Derogación del artículo 145 del código penal.2
Desde un principio del movimiento el gobierno del dictador Gustavo Díaz Ordaz y su secretario de gobernación Lic. Luis Echeverría Álvarez dieron muestra de los que estaban dispuestos a hacer al ignorar totalmente el pliego petitorio de las demandas estudiantiles al “responder” el día martes 30 de julio con un bazucazo a la Escuela Preparatoria de San Ildefonso.3
Así la respuesta del gobierno desde inicios del conflicto hasta el 2 de octubre de 1968 fue siempre de una violencia desmedida y fascista culminando con la matanza de cientos de estudiantes y familiares que se encontraban reunidos y convocados de manera pacífica por el Consejo Nacional de Huelga, quien solamente demandaba solución a su pliego petitorio que concentraban las demandas más sentidas de los jóvenes estudiantes incluidas la salida del ejercito de las escuelas y universidades.
La convocatoria y llamado a ocupar las calles, plazas, mercados y hasta los atrios de las iglesias habían tenido eco de tal manera que grandes sectores del pueblo y sobre todo de jóvenes estudiantes, así como de intelectuales y prueba de ello fueron las grandes concentraciones de varios de cientos de miles en el zócalo.


  1. Op. Cit. Pág. 10
  2. Op. Cit. Pág 11


El movimiento estaba tomando una dinámica de total ascenso y como bola de nieve crecía de manera exponencial ante las formas brutales, represivas y difamatorias de los medios de comunicación y la prensa “vendida” salvo honrosas excepciones. Ante todo este proceso que se salía de control del gobierno de Díaz Ordaz y ante el compromiso de los Juegos Olímpicos y las decisiones de la ultraderecha y el capital “YANKI” y sus representantes financieros, este opto por una política traicionera de “tender” la mano para iniciar el dialogo y por otro lado preparaba ya al ejército, sus granaderos, agentes de seguridad y policías para ejecutar y masacrar el movimiento del 2 de octubre de 1968
Aquella tarde de esa fatídico día después de las 17:00 horas y ante un mitin convocado por el Consejo Nacional de Huelga (CNH) de manera totalmente pacífica y con el fin de levantar sus demandas y llamar al gobierno a un dialogo público, la respuesta fue el encendido de una bengala, hecho que significaba la señal para que el ejército iniciara la matanza la cual justificaría el gobierno diciendo que había sido provocado porque los soldados habían sido atacado por francotiradores que apostaban en los edificios aledaños y en especial en el Chihuahua. Lo que nunca reconocieron fue que esos francotiradores eran del gobierno.
Lo que siguió fue la persecución, encarcelamiento y represión centralizada  en los dirigentes del CNH y del movimiento en general como: Sócrates Campos Lemus, Eduardo  Valle, Eli de Gortari, José Revueltas, Raúl Álvarez Garín, Heberto Castillo, María Luisa Mendoza, Gilberto Guevara Niebla, Luis Tomás Cervantes Cabeza de Vaca, Marcelino Perelló y muchos más.
A principios de los setentas cuando aún quedaban presos “políticos” injustamente condenados por el régimen y cuando estaba aún reciente en la memoria colectiva lo que había pasado en 1968, se va a dar otro movimiento estudiantil el cual también será masacrado por los “halcones”, la policía federal, los granaderos y el ejército, esto sucedió el 10 de junio de 1971.
Este suceso se conoce como el “halconazo”, porque los que iniciaron y atacaron con palos y bastones a los estudiantes que marchaban de manera pacífica, por Av.  San Cosme fue un grupo de paramilitares preparados y contratados previamente por las autoridades del departamento del Distrito Federal de aquel entonces y se le conocía como los “halcones”.
Es un hecho evidente que si bien la responsabilidad principal de quien dio la orden de reprimir a toda costa a los estudiantes desarmados en la plaza de Tlatelolco fue el presidente de aquel entonces el fascista Lic. Gustavo Díaz Ordaz, en el caso de la represión, persecución y asesinato de estudiantes en el año de 1971 recayó directamente en el presidente Luis Echeverría Álvarez.
Desgraciadamente los dos se mancharon las manos de sangre dando órdenes para que en nombre de la “paz social” se iniciara la represión de estado contra el fantasma de un movimiento subversivo y “comunista” por lo que no dudaron en mandar al ejército y todo su aparato político militar a detener, reprimir y asesinar a mansalva a cientos de miles de estudiantes y jóvenes que su único delito fue exigir la salida del ejercito de sus escuelas y universidades y pedir un dialogo público con el presidente en turno.
Una vez que los dos personajes dejaran el poder a sus sucesores ninguno fue llamado a la justicia por ser criminales de “lessa humanidad”. De tal forma que a mediados de los setentas muchos de los jóvenes participantes que habían participado, así como muchos que habían vivido la experiencia de los movimientos, optaron por pasar a otras formas de organización tanto de carácter clandestino en el caso de los movimientos guerrilleros y otros en forma de organizaciones semiclandestinas con la idea de ir preparando las condiciones para un cambio hacia el socialismo.
Dos de los movimientos guerrilleros más importantes en México sin demeritar a los demás lo fueron las guerrillas dirigidas por Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos ambos normalistas y cuyos movimientos fueran fuertemente apoyados por jóvenes estudiantes normalistas en un principio,  después por campesinos y profesores fundamentalmente.
Durante estos años no existía lo que posteriormente se haría llamar “la apertura democrática” y los partidos de izquierda como el Partido Comunista y otros más eran ilegales,4 ya que no tenían reconocimiento y cuando intentaban hacer campaña prácticamente lo hacían en un clima hostil, de persecución y en muchos casos a “salto de mata”, el régimen priista lejos de permitir la libre expresión y lucha por los más elementales derechos como la democracia sindical y el trabajo, estos acaban siendo reprimidos de manera brutal y sus líderes en la cárcel o perseguidos como sucedió en 1976 con la lucha de los trabajadores electricistas de SUTERM y otros movimientos como Lido, Acros, Daduga, Dura Mil, Spicer por mencionar algunos.
Esto explica porque ante la cerrazón del Estado Mexicano y su sistema político “monopólico” priista, durante estos años van a surgir varios movimientos guerrilleros que siguieron el ejemplo de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, tales como el movimiento de Acción Revolucionaria (MAR), los Lacandones, el Frente de Acción Revolucionaria, el Partido Revolucionario Obrero Campesino-Unión del Pueblo (PROCUP), las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), la Liga Comunista 23 de Septiembre, entre otros hasta la formación y aparición del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional. (EZLN) en 1994.
Va a ser precisamente a principios y mediados de los setentas que en nuestro país sin haber cometido ningún delito, solo por el hecho de ser joven y estudiante, era suficiente para ser perseguido y detenido.


4 MARTÍNEZ Verdugo, Arnoldo. Crisis Política y Alternativa Comunista. Ed. Ediciones de Cultura Popular. México. 1979. Pág. 145
Es en el sexenio del “Halcón” mayor, Luis Echeverría Álvarez, cuando los sistemas de represión, persecución y asesinatos de líderes, así como de aplastar cualquier intento de lucha revolucionaria o políticamente independiente del sistema priista será ejecutada por todos los medios, por el hecho de ser simplemente “sospechoso” de ser a fin o simpatizante de los ideales revolucionarios o socialistas era suficiente para parar en la Cárcel de Lecumberri, o en lo que eran los separos de la Cárcel de Belén o en el Campo Militar número 1 .
Aunque sus medios de ejecución y desaparición de luchadores o dirigentes sociales no tenían limitantes cuando dichas operaciones los ejecutaba el ejército tal fue el caso de los llamados “vuelos de la muerte” mediante los cuales eran arrojados desde los helicópteros como una forma de no dejar huellas ni rastros de los ejecutados. Durante esos años era “vox populi” el dicho de que era más peligroso ser joven y estudiante que delincuente.
Sera en este ambiente de tensión, represión y persecución como va a surgir a fines de los setentas, es decir, en 1977 las primeras reformas electorales las cuales he mencionado anterior y después se dará un avance mayor en 1986, con la idea de “restarle” presión a un sistema político priista que estaba por reventar, aunque ahora varios politólogos oficiales rindan homenajes a sus ideólogos desconociendo que estos procesos se deben más a las luchas de los trabajadores, los campesinos, los jóvenes, los maestros y el pueblo en general, las muestras de las grandes movilizaciones sociales y populares, además de los movimientos subversivos y guerrilleros lo fueron sin duda las luchas campesinas por un pedazo de tierra, la insurgencia sindical del movimiento obrero sindical independiente y su lucha por democracia sindical y en contra del corporativismo, la de los estudiantes, maestros, la de los comerciantes y la del movimiento urbano popular por un pedazo de tierra donde vivir. Esto significaba el surgimiento de nuevas organizaciones de lucha así como también nuevas tácticas y estrategias de lucha, haciendo aparecer en el escenario político nuevos actores, los cuales venían a cuestionar seriamente al sistema económico-político priista-panista.
Uno que tuvo un papel destacado fue sin duda el movimiento urbano popular, el cual si bien inicio fundamentalmente en aquel entonces en el D.F y el Estado de México, se fue expandiendo hacia las zonas urbanas de Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Guerrero, Morelos, Puebla, Veracruz, Mérida, Sinaloa y varias ciudades más.
Dichos movimientos se organizaban a través de frentes, uniones, coordinadoras y otras formas de organización las cuales ya no necesariamente respondían al esquema del pasado reciente a través de los partidos o de las confederaciones.
La represión, cárcel, persecución y asesinatos selectivos, tanto de los movimientos guerrilleros como de maestros, médicos, ferrocarrileros, estudiantes y trabajadores no habían logrado que las luchas desaparecieran, por el contrario, el Movimiento Urbano Popular (MUP), fue uno de los que más presencia llegaría a tener fines de los setentas, como resultado de un cambio y traslado del movimiento estudiantil a las fábricas, colonias populares y a las formas de tierra en el campo.
Fue así como amplios sectores de activistas de muy diversas formaciones políticas tales como marxistas-leninistas, troskistas, maoístas, anarquistas y jesuitas entre otros deciden pasar de las aulas a la práctica y de la práctica a las aulas. Este gran movimiento de jóvenes estudiantes dará origen a estas nuevas organizaciones como el Frente Popular Independiente (FPI), la Comisión Organizadora de la Unión de Colonias Populares del Valle de México (CONAMUP), la Unión de Colonias Populares (UCP), la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), el Frente Nacional Contra la Represión (FNCR), el Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), el Comité de Estudiantes por la Organización del Movimiento Estudiantil (CEPOMES), Asamblea de Barrios (AB), la Coordinadora de Sindicatos Independientes (COSINA), por mencionar algunos. 5
A finales de los setentas, el Estado de México empieza a ceder y dar algunas concesiones y avances en el terreno de la apertura democrática como resultado de la presión y luchas anteriores, por lo que ideológicos y politólogos como el Lic. Jesús Reyes Heroles y otros más van a proponer lo que se llamaría posteriormente  “La Apertura Democrática”, estableciendo reglas más flexibles para el registro de nuevos partidos y organizaciones.
Por otro lado en el terreno económico el modelo keynesiano llegaba a su fin con la corrupción “galopante” del sexenio del Lic. Adolfo López Portillo y su famosa frase de que ante la abundancia y el boom petrolero el dilema en el futuro de México era el “cómo administrar la abundancia”.
Sin embargo la realidad de principios de los ochentas decía todo lo contrario, ya que el escenario era distinto.
Terminaba la bonanza petrolera y se agotaba el llamado modelo de desarrollo estabilizador, manifestándose en una crisis profunda que iniciaría a mediados de 1981 y en 1982, la inflación se disparaba a dos dígitos, acompañada de una fuga de capitales, caída del consumo, insolvencia financiera, devaluaciones recurrentes, cierra de empresas y desempleo exacerbado.
De esta manera la crisis del 82 cimbraba a toda la economía cayendo los valores de la Bolsa y arrastrando a otras economías en –Centroamérica y Sudamérica. De hecho la gran crisis del 82 marco el inicio de las grandes crisis que ha vivido nuestro país a fines del pasado siglo tales como la de 1982, 1994 y la que sucedió a inicios del presente siglo en el año 2009.


5 RICO Ramírez, Roberto. “EL RETORNO” La Unión de Colonias Populares del Valle de México (UPC-VM); Sus orígenes y sus organizaciones. México ED. PRD-DF y Para leer en libertad A.C 2011


Han pasado ya más de cincuenta años de aquellos sucesos sangrientos ninguno de sus principales políticos responsables de aquellas matanzas han sido llevados a la justicia aunque los crimines de lessa humanidad no prescriben, por lo que durante todos estos años el sistema político mexicano, salvo muy contada excepciones, cerro filas y se la paso protegiendo estos asesinos fascistas, además durante los últimos treinta años aun con los avances de las reformas políticas que se han  establecido, el PRI y sus aliados naturales como el PAN y otros partidos paleros se la pasaron robando y escamoteando los triunfos que la oposición había ganada en las urnas en los años de 1988, 2006 y 2012.








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