lunes, julio 28, 2008

MEXICO DIJO NO A LA PRIVATIZACIÓN DE PEMEX

Tomás Oropeza Berumen

México, 26 DE JULIO 2008, La incontrolada inflación, el aumento del desempleo, los bajos salarios y la violenta militarización que vive el país, junto con el plan para privatizar el petróleo y los recursos naturales de los mexicanos, con la mayoría parlamentaria del PRIAN y sus pequeños aliados, anuncian un paso más en la crisis social que padece la inmensa mayoría del pueblo mexicano.

Sin embargo el resultado de la consulta ciudadana para decir SI o NO a la privatización del petróleo (27.07.08) parece mostrarnos que no ha muerto la resistencia popular ante el embate neoliberal del gobierno de facto encabezado por Felipe Calderón.

El rotundo rechazo de casi 87 % de los participantes al proyecto de Calderón y su comparsa Manlio Fabio Beltornes del PRI, deberá ser tomada en consideración por los integrantes de un poder legislativo surgido del fraude electoral del 2006.

Si partimos de que en el DF en 2006 había 7 millones 210 mil 411 personas empadronadas, los 870, 000 que participaron en el plebiscito de ayer representarían el 12% del padrón electoral. Pero si se considera que en la más concurrida de las 6 consultas ciudadanas realizadas de 1989 a 2007 (sobre temas menos importantes que la de ayer) –realizado con todos los mass media en contra- participaron 472, 000 personas, tendríamos que el ejercicio democrático reciente fue todo un éxito. Pues casi duplicó ese número.

Pueden hacerse todo tipo de cálculos para desprestigiar la Consulta, pero lo que resulta indiscutible es que pese a la campaña multimillonaria para confundir a la población ese 87% que dijo NO a la privatización de PEMEX es una minoría activa que está marcando una tendencia que se mueve a pesar de los partidos de fútbol y la desinformación y guerra sicológica gubernamental y podría potenciarse de un día para otro si la banda de politicastros del PRIAN se atreven a dar un albazo legislativo.


Todavía habrá que esperar los resultados del referéndum en las entidades de México, Guerrero, Michoacán, Baja California Sur, Hidalgo, Morelos, Tlaxcala y San Luis Potosí.

Esto mientras que en países de Sudamérica como Venezuela, Bolivia y Ecuador se han puesto de moda este tipo de ejercicios democráticos para decidir si continúa en su mandato un presidente, qué se hace con el petróleo o como se reforma una Constitución. O el caso de Chile en donde el dictador Augusto Pinochet tuvo que renunciar a ser reelecto a partir de que los chilenos dijeron NO.

Pero todo parece indicar que la mayoría facciosa del PRIAN y sus aliados en el PRD pasará por alto los resultados del ejercicio ciudadano con el que se pretende evitar de manera pacífica la venta del petróleo al capital privado “nacional” y transnacional y en un futuro próximo darán el un golpe demoledor en la columna vertebral de lo que queda de la nación mexicana después de 26 años de capitalismo salvaje.

Así lo demuestran los exhortos de Calderón al Congreso de su partido y las declaraciones de Germán Martínez, presidente del blanquiazul, quien advirtió que no se permitirá que un “tribunalazo” impida la aprobación en el Congreso de la Unión la reforma de Calderón y Beltrones.

Es tanto el temor que ha generado la consulta petrolera que para descalificar ese recurso democrático y a sus organizadores, que el gobierno está gastando cientos de millones de pesos en propaganda aprovechando la crisis política que vive el PRD, el caso del News Divine y recientemente, mediante el lanzamiento del proyecto del PRI presentado por Manlio Fabio Beltrones, en lo fundamental idéntico al de Calderón.

En ese afán de manipulación gubernamental se han incorporado varios jerarcas perredistas de la corriente Nueva Izquierda, como Jesús Ortega, Ruth Zavaleta, René Arce, Graco Ramírez, Guadalupe Acosta Naranjo y otros que claman por la realización de un periodo extraordinario de sesiones del Congreso para aprobar cuanto antes el proyecto de PRIAN, evidenciándose la profunda fractura y descomposición del sol azteca. Y también la soledad del llamado presidente legítimo Andrés Manuel López Obrador en la lucha por hacer que se respete lo que la Constitución Mexicana dice en sus artículos 25, 27, 28 y 131 sobre las riquezas del subsuelo mexicano, la petroquímica básica y los hidrocarburos.

Soledad que es relativa para AMLO ya que en su recorrido para organizar la defensa del petróleo, que también es parte de su campaña presidencial rumbo al lejano 2012 ha visitado 1, 400 ayuntamientos de los 2, 500 que existen en el país.

Mítines y reuniones que deberán transformarse muy pronto en las formas de movilización y lucha que reclame la terquedad de la plutocracia en el poder.

El panorama económico en que se lleva a cabo esta pugna por el futuro de Pemex se caracteriza por el registro de un aumento de precios de 5.37%, que es la inflación anual más alta registrad desde 2002, según el Banco de México.

La causa de esto son los incrementos en los precios de las gasolinas, diessel, gas, electricidad, transporte colectivo y en alimentos como el jitomate, huevo, manzana, aguacate, huevo, tortilla, aceite vegetal, pan, fríjol, lechuga, carne de res, etc.

Pero no todo esta mal. Paradójicamente en el año y medio del mal gobierno de facto calderonista, el monto de los excedentes petroleros ha sido de 236 mil millones de pesos por encima de lo presupuestado.

La Secretaría de Hacienda, cuyo titular, Agustín Carstens, también esta urgido de vender a la gallina de los huevos de oro y Pemex, informaron que de enero a junio del presente año, los excedentes petroleros ascendieron a 92 mil 276 millones de pesos como consecuencia de un precio promedio de la mezcla mexicana de exportación de crudo de 93.9 dólares por barril, con una plataforma de exportación mensual de 43.6 millones de barriles promedio.

Pese a esto el Grupo Financiero Banorte, muy lejos del catastrofismo de izquierda también prevé que se acerca una situación todavía más adversa para la economía mexicana que seguirá estancada con un crecimiento promedio de 2.5 a 3 % y una inflación mayor a la pronosticada por el BM (3%) que llegará al 5.5%.

Y a 40 años del movimiento estudiantil del 68, la brutalidad de policías y soldados sigue destrozando vidas y el gobierno del PAN no tiene capacidad ni siquiera para ampliar la oferta educativa en el nivel superior. 153 mil estudiantes que intentaron ingresar a la UNAM en el ciclo 2008-2009 no lo consiguieron por falta de lugar, esto es el 91% (de un total de 167 mil 668). Solamente fueron aceptados 8.7%. En el IPN, casi 49 mil fueron rechazados. De este modo cerca de 200 mil jóvenes ven frustradas sus aspiraciones de estudiar y forjarse un futuro./fin

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