domingo, enero 27, 2008


¿NO QUE NO?

Tomás Oropeza Berumen

México, 26.01.08.- La anunciada recesión económica, cuyos síntomas sólo los necios economistas neoliberales se negaron a ver, ya es una realidad y hasta el gabinete económico del gobierno de facto de Felipe Calderón está comenzando a reconocer que el desempleo, el nulo crecimiento económico, la destrucción de la economía campesina, la carestía y el declive de las remesas son síntomas de la catastrófica situación en que se hallan inmersos Estados Unidos y sus colonias, México, entre ellas.

Fue necesario que las voces de los gurús neoliberales comenzaran a hablar de la crítica situación por la que atraviesa Estados Unidos y el bloque económico europeo, que George Bush (GB) comenzara a regresarle a las familias gringas parte de los impuestos y a rebajar las tasas de interés, en un intento para reanimar la economía, para que en México Guillermo Ortiz, presidente del Banco de México y a regañadientes el secretario de Hacienda Agustín Carstens, aceptaran la cruda realidad.

Aunque este último balbuceó en Davos que gracias a los ingresos extraordinarios petroleros la librará el país.

El sistema económico capitalista está entrando en un túnel del cual sólo podrá salir mediante la destrucción de una gran cantidad de fuerzas productivas a través de guerras, golpes de Estado y reajustes sociales para someter a mayor explotación a los trabajadores, o como dirían Naomy Klein, mediante la aplicación a escala mundial de la terapia de shock, como aconsejaba el Nobel Milton Friedman, ídolo de los economistas del ITAM y de profesores de derecha de la Facultad de Economía, de la UNAM.
Las cosas se están poniendo tan mal que hasta el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado que las medidas de GB no servirán de nada, al mismo tiempo que en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza el mega millonario George Soros señaló que la crisis actual es la más grave de las últimas seis décadas; que el dólar dejará de ser la divisa dominante y que el libre mercado necesita de “correctores”. En tanto que Bill Gates, además de aceptar que se atraviesa por una recesión también apuntó la necesidad de corregir al libre mercado -y reactivar la economía- “ayudando” a los pobres haciendo negocios con sus necesidades.

En el mismo escenario el premio Nóbel de Economía Joseph Stiglitz apuntó el peligro en que se encuentra México por su alta dependencia ante E.U. Y menos pesimista respecto a los alcances de la recesión económica norteamericana Allan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal de ese país, aceptó que ya se está al borde o tal vez dentro de la recesión.

Esto dicen economistas – hombres de negocios y políticos del sistema, para quienes la situación debe ser una oportunidad para hacer más dinero, despojando a millones de sus pocas pertenencias para acumularlas en poquísimas manos. Sin embargo, para otros economistas la crisis también puede ser una gran oportunidad para el cambio del sistema socio económico basado en la propiedad privada de los medios de producción.

Cambio que desde luego tendrán que emprender por su cuenta los pueblos, independientemente de que los marxistas académicos participen o no en la tarea de poner en el sitio que corresponde a los explotadores.

Crece el movimiento popular contra el neoliberalismo

Aunque no aparece en las pantallas de los noticieros, el movimiento campesino contra el apartado agropecuario del TLCAN que el próximo jueves 31 se transformará en manifestación en el DF, las luchas mineras, magisteriales, indígenas y estudiantiles son una realidad que podría provocar un torbellino social en el momento menos esperado, porque la cosa esta que arde en el campo y las ciudades del país.

Por ahora las marchas campesinas que repudian la invasión de productos agrícolas extranjeros y defienden el maíz, fríjol y leche producidas en México, siguen avanzando desde todos los puntos de la Rosa de los Vientos, en un ensayo de lo que podría ocurrir si no se cambia la política económica: tomar la capital desde el campo.

Por su parte el movimiento de los mineros que apoyan a sus colegas de Cananea, Sonora, donde el ejército protege los intereses del Grupo Minero México (GMM) y valientemente patrulla las callejuelas intimidando a niños y mujeres, se ha fortalecido con el apoyo solidario de los trabajadores del acero de Estados Unidos. En tanto que en Perú los esclavos de Germán Larrea, donde GMM también saquea las riquezas del subsuelo, paralizarán las minas en apoyo a los sonorenses que hace poco menos de un siglo comenzaron la revolución de 1910-17.

Pemex en la mira

Otro factor subestimado que (como los que originaron el tremendo ventarrón que desquició la vida cotidiana en el DF el pasado miércoles, mostrando lo frágil y vulnerable de lo que parece inamovible) se sumará al malestar de las muchedumbres explotadas por el grupito que ostenta el poder económico y político en el país, es el proyecto para privatización el petróleo para beneficio exclusivo del capital (extranjero o nacional).

Por ahora el gachupín Juan Camilo Mouriño, en su momento coordinador del Grupo Amigos de Fox y hoy secretario de Gobernación, mueve los hilos para lograr que en el próximo periodo de sesiones de la cámara de diputados, se apruebe lo que sea necesario para que de lleno Pemex sea para el capital privado (yanqui, español y etc.).

Si bien la resistencia del PRD no será difícil de quebrantar, no es difícil pensar que podría surgir un movimiento popular en defensa del petróleo mexicano, con o sin Andrés López Obrador (quien no pasa de las amenazas de paralizar el país a la acción real). Nomás porque cualquiera se da cuenta que una empresa capaz de generar 38 mil millones de dólares en un año, como sucedió en 2007, no debe ser vendida, sino seguir siendo propiedad de los mexicanos, pero bien administrada: desconociendo los 160 contratos por 2 mil millones de usd con la empresa criminal Halliburton; expulsando a la burocracia ratera que se ha enquistado en la administración y permitiendo que los trabajadores ajusten cuentas con los charros sindicales, para comenzar.

Hasta 2012 el ejército en las calles

Para continuar la “guerra contra la delincuencia organizada”, que el escritor Carlos Montemayor calificó de “ficción”, y responder a las demandas de que los soldados regresen a los cuarteles, FC decretó que las tropas se mantendrán en las calles del país otros 4 años y ha tolerado que en Tijuana hayan tomado las justicia en sus manos desplazando de las investigaciones a las autoridades civiles.

Pese a que ya ha pasado poco más de un año, los capos de la droga siguen escalando todos los días sus acciones contra policía y ejército, con cañonazos de millones de dólares y asesinatos.

Esta semana se supo que para realizar un atentado contra el sub procurador Jurídico de Asuntos Internacionales de la PGR Santiago Vasconzuelos, el cartel de Sinaloa contrató nada menos que a desertores de los selectos Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales del ejercito mexicano (en realidad grupos de lucha antiguerrilla) que por la mágica acción del dinero se transformaron en las Fuerzas Especiales de Arturo (FEA) y contaban con lanzagranadas Rocket HE 66 antitanque y rifles de asalto AK-47 para liquidar al jefe policiaco.

La buena noticia

7 presos políticos fueron liberados después de 20 meses de permanecer en la cárcel de Molino de Flores. Todos ellos pertenecen a La Otra Campaña y al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y al salir de la cárcel reafirmaron su compromiso de seguir luchando al lado del pueblo.

¡Enhorabuena!

Todavía quedan en prisión 16 chavos y chavas activistas, además de Ignacio del Valle, fundador del FPDT, organización que impidió la construcción de un aeropuerto que destruiría varios pueblos y campos de labranza y que de nuevo se apresta para detener el proyecto anunciado recientemente por FC para hacer el puerto aéreo en esa zona.

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