Tomás Oropeza Berumen
A 38 años del movimiento estudiantil – popular del 68, México se halla en el filo de la navaja. Y la definición de su futuro dependerá del éxito con el que las clases explotadas desarrollen su lucha por un modelo diferente de política económica dentro del actual orden económico o en una pugna antisistémica.
La imposición de del panista Felipe Calderón en la presidencia, mediante a un fraude orquestado por el presidente Vicente Fox (operativo que para algunos es un golpe de Estado incruento, como señala Octavio Rodríguez Araujo), coloca al país en una situación que presenta rasgos que van más allá de una crisis postelectoral y anuncian un futuro de intensa lucha de clases.
Indiscutiblemente México vive hoy una situación donde las clases explotadas en varias regiones del país se hallan en rebeldía contra la dominación de la burguesía, que ya no puede seguir ejerciendo su dominio como lo había venido haciendo.
Ejemplos: 1) Chiapas, en las zonas de influencia zapatista (que supera al 30 por ciento de su territorio) y en donde exiten regiones autogobernadas; 2) Oaxaca, donde el magisterio y màs de 360 organizaciones populares agrupadas en la APPO libran una lucha por la destitución del gobernador Ulises Ruiz, apoyado por el gobierno foxista, más el PRI y el PAN; 3) Guerrero, donde las comunidades indígenas ejercen formas de autogobierno en las montañas donde por su parte actúan varias guerrillas desde hace décadas; 4) Michoacán, con la lucha de los metalúrgicos de Las Truchas, la Nación Purhépecha y el magisterio de la sección 18 están fuera del control del gobierno perredista Lázaro Cárdenas Batel.
Pero además de estos focos de rebeldía existen en todo el país movimientos insurgentes que luchan por sus demandas inmediatas y que al hacerlo también entran en contradicción con el gobierno y los patronos y hasta con el imperialismo norteamericano o de otro país, como en San Luis Potosí, donde el pueblo sigue oponiéndose a la operación de una compañía minera canadiense o San Salvador Atenco, que al oponerse al proyecto aeropuertario de Fox se enfrentó exitosamente al neoliberalismo.
Ante esto y la lucha contra el fraude electoral encabezada por AMLO que ha involucrado a millones de personas en todo el país, la clase capitalista representada ahora por Calderón, presidente electo, anuncia que su gestión será de corte represivo.
Esto es muy peligroso para los mexicanos. Puede llevar al país a una situación en la que la represión selectiva y masiva, los desaparecidos, asesinatos y torturados sean el PAN de cada día. Como sucedió en los no tan lejanos años setenta.
martes, octubre 10, 2006
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