lunes, noviembre 14, 2005



LA TREMENDA CORTE APLASTA A LA COOPERATIVA PASCUAL
Tomás Oropeza
Corresponsal

México, 18 de noviembre.- De nueva cuenta la Suprema Corte de la Nación (SCJN) ha servido para golpear a los trabajadores mexicanos.

Para defender la propiedad privada y los intereses de los monopolios refresqueros trasnacionales frente a la competencia de la Cooperativa Pascual, ese tribunal de magistrados pagados con sueldos multimillonarios determinó que la expropiación por causa de utilidad pública de los dos predios donde están asentadas las plantas productoras de Pascual Boing, efectuada por el Gobierno del Distrito Federal hace dos años, es improcedente.

De esa manera la Cooperativa deberá desalojar a la brevedad los terrenos donde laboran 2 mil trabajadores para que les sean devueltos a la terrateniente y viuda de quien fuera dueño de la Pascual, la señora Victoria Valdez Viuda de Cacho.

El llamado máximo tribunal del país, integrado por once magistrados famosos ya por cobrar su peso en oro, votó diez contra una, por destruir es fuente de empleo y lanzar a la calle a trabajadores que han demostrado que una fábrica puede funcionar sin necesidad de los patronos y competir hasta con la Coca y la Pepsi Cola.

Fue el ministro Mariano Azuela, quien justificó la injustificable decisión al sentenciar que no se acreditó la utilidad pública de la expropiación porque sólo se trata de beneficiar a "una empresa cooperativa", pero no a la sociedad y además constituía un atentado contra el derecho de propiedad privada, “bien supremo protegido por la Constitución”.
A nombre de los otros nueve jueces sentenció que sería un riesgo, como regla general, la expropiación de inmuebles para beneficiar a empresas o particulares, pues, afirmó, la Constitución "tutela como norma fundamental la propiedad privada".
Sólo la ministra Olga Sánchez Cordero, recordó que la Carta Magna faculta al Estado a expropiar predios o inmuebles cuando los beneficios para la sociedad son mayores a los que obtendría un particular.
Dijo que la medida tomada por el gobierno del D.F. en aquél momento encabezado por Andrés Manuel López Obrador posibilitó "una fábrica deteriorada se activara, que una zona industrial sobreviviera al permitir la constitución de una cooperativa que resultó ser sumamente productiva y, con ello, garantizó la permanencia de empleos directos e indirectos relacionados con esa industria".
En momentos en que el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI) ha dado a conocer que la hazaña del gobierno de Vicente Fox en materia de empleo ha consistido en aumentar el número de parados en 160 por ciento, la ministra dijo que debido a la resolución del Tribunal desaparecerán 5 mil empleos directos e indirectos, lo que equivale a una pérdida acumulada en seis meses en la industria manufacturera de la ciudad de México.
Afuera del recinto de la tremenda Corte situada en las cercanías del Zócalo capitalino, los trabajadores exigían justicia y advertían que en caso de que les fuera negada iniciarán una lucha por revertir un fallo adverso.
Pero la decisión ya estaba tomada y se impuso el punto de vista que estableció no podían estimarse de "utilidad pública" aspectos como preservar las fuentes de empleo, proteger el ambiente e impulsar la actividad productiva, porque eso daría lugar a que "cualquier empresa" solicitara al gobierno la expropiación de terrenos para ampliar sus instalaciones con la promesa de impulsar la actividad productiva y las fuentes de trabajo.
El ministro David Góngora Pimentel planeó que desde 1984, año en que concluyó el contrato de arrendamiento de la cooperativa con la actual dueña, los trabajadores se declararan en suspensión de pagos, y precisó que la expropiación del gobierno capitalino tuvo lugar años después del litigio, cuando la justicia iba a ordenar precisamente el desalojo de los terrenos.
Pero nada dijo de las incontables ofertas que la cooperativa le hizo a la viuda de Cacho para comprarle los terrenos.
Por su parte el ex jefe de gobierno del D.F. y todavía pre candidato del PRD a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador, manifestó su desacuerdo con el fallo de la SCJN.

"La Suprema Corte de Justicia de la Nación anda mal. Ese es mi punto de vista. Yo respeto mucho las instituciones y respeto mucho al Poder Judicial, pero no tienen sensibilidad social. La ley es para el hombre y no el hombre para la ley", sostuvo en entrevista el tabasqueño.
En Huajuapan de León, Oaxaca, ante miles de campesinos que acudieron a escucharlo expresó: "Lamento mucho la resolución de la SCJN. La cooperativa Pascual es un ejemplo de organización y de trabajo de la gente que defiende su fuente de trabajo", agregó López Obrador luego de encabezar un mitin en este municipio frente a unas mil 500 personas.

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