lunes, octubre 06, 2008

LA EXPLOTACIÓN INFANTIL EN LA ECONOMÍA MEXICANA

María Teresa Gordillo Espinosa

El panorama es desalentador en lo que respecta al trabajo infantil en el país, ya que no se debe pasar inadvertido que millones de niños mexicanos se ven obligado a trabajar a temprana edad para ayudar a sus padres, debido a la desigualdad, marginación social y extrema pobreza en que viven las familias, esto es propiciado por el desempleo y la falta de oportunidades para que sus padres puedan acceder a conseguir un empleo formal, igualmente es provocado por la situación que esta generando la economía nacional y por los actuales modelo económicos del país, estos modelos han estimulado una gran pobreza en las familias mexicanas provocando que los infantes tengan que salir a trabajar para contribuir a la economía familiar.

¿Qué es el trabajo infantil?

Es el infanticidio, que abarca todas las actividades económicas que son efectuadas por niñas y niños menores de edad para colaborar a la economía familiar, cualquiera que sea su contexto en la ocupación, ya sea trabajo asalariado ó trabajo independiente como por ejemplo en la economía informal, que asimismo, puede describirse como intangible porque no se ve y no es tomada en cuenta al estar efectuada por infantes, ya sea en el campo ó en las calles de la ciudad.

Asimismo, se sabe que es una de las peores formas de utilización, explotación y abuso que se comete con los niños para conseguir mano de obra barata, sin calcular que se pone en riesgo su salud y su vida, igualmente al no alimentarse debidamente aparece la desnutrición el agotamiento y envejecimiento prematuro, además de los daños que sufren en su educación, su desarrollo físico, mental, y en su seguridad, pues muchos niños se encuentran realizando heterogéneas actividades en adversidades climáticas algunos viviendo en las calles de la ciudad en malas condiciones sufriendo del frío, la lluvia y el hambre, así como también del tráfico en los cruceros, la contaminación, la inseguridad, el acoso, la violencia y el estrés ocasionado por la presión de cumplir con determinadas cuotas ya sean económicas ó de producción, y esto los lleva a trabajar largas jornadas de trabajo.

A continuación se mencionan algunas de las diversas actividades que desarrollan los niños tanto en el trabajo formal como en el informal, puesto que en el informal son los vendedores callejeros:

1.- venta de dulces, chicles, aguas, refrescos y pequeños artículos de consumo

2.- venta de periódicos

3.- limpieza de calzado

4.- como payasitos en los cruceros

5.- tragafuegos

6.- limpieza de parabrisas

7.- limpieza de carros

8.- recolección de cartones y periódicos

9.- niños y niñas realizando trabajos domésticos

10.- niñas y niñas como meseros en algunas fondas y cantinas

11.- empacadores en tiendas de autoservicios

12.- en el campo con productos químicos, como pesticidas para las plantaciones

13.- manipulación de maquinaria pesada, peligrosa, y eléctrica

14.- trabajos en la construcción de edificios,

15.- veladores en las obras de construcción.

16.- recolector de basura, cartones y trapos viejos.

17.- también se dedican a la mendicidad.

18.- transportes de objetos

Otro abuso es la venta de infantes, como es el caso de lo que sucede en San Martín Peras Oaxaca, donde se venden a las hijas entre los 13 y 15 años de edad, por la cantidad de $ 40 y 90 mil pesos. Esto, se ve muy normal en este lugar ya que, “Venden a sus hijas en plena adolescencia y unirse con varias mujeres a la vez, son prácticas “normales en este pueblo. Los funcionarios de la presidencia municipal de esta comunidad Mixteca, ubicada a 295 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, intentan ocultarlo. Opina que la poligamia–parental de más de dos persona en una misma casa – es una práctica aislada que sólo ocurre cuando un hombre requiere de la ayuda solidaria de varías mujeres para poder apoyarse en el negocio familiar.

Este municipio de la sierra oaxaqueña está catalogado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como el cuarto municipio más pobre de todo el país. Pero en los hechos aquí hay dinero, al menos el suficiente para la comprar mujeres y organizar magnas fiestas en caso de que el interesado en una adolescente quiera casarse.

Fidel Méndez, párroco de la comunidad, dice que los papas suelen vender a sus hijas cuando tienen entre los 13 y 15 años de edad. El costo varía entre los 40 y 90 mil pesos y si hay boda el novio gasta alrededor de 200 mil pesos, pues debe ofrecer comida para todos, música en vivo, cervezas y mezcal al por mayor.[1]

Por otra parte, se mencionan algunos datos estadísticos oficiales en donde se advierte la gravedad del tema, los datos registrados en la Central Latinoamericana de Trabajadores (CLAT); indican que en México laboran 10 millones de menores de 14 años, la OIT tiene registrados 5 millones. Datos de la UNICEF y de INEGI, señalan que existen 3.5 millones y que en el Distrito Federal son más de 110 mil menores, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF); tiene registrados casi 38 mil niñas y niños realizando trabajos prohibidos por la Constitución, pero la realidad es otra, la Ley no se cumple cuando se trata de protección a los menores; en el 2007 en el Distrito Federal, solamente se encontraban laborando más de 100 mil niños y niñas.

Actualmente datos registrados en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) nos dicen que en el 2006 había registrados 2.5 millones y en la actualidad tiene registrados alrededor de 6 millones de niños y niñas trabajando.

En esta descripción no se localizaron datos concretos ni precisos sobre la realidad de la explotación infantil en México; pero se sabe que hay millones de niños que trabajan.

Consecuencias que sufren los niños y las niñas que trabajan a temprana edad

Las jornadas de trabajo para los niños son mayores de lo establecidos por la ley, comparándolos con la jornada laboral de los adultos.
Algunos son forzados a trabajar por sus padres para que contribuyan al gasto familiar, y de esta manera son explotados.
Al trabajar los niños y las niñas les impide ir a la escuela o los limita en su rendimiento escolar.
Su trabajo no es reconocido.
Los ingresos de los niños y niñas son inferiores al salario mínimo.
Los niños y las niñas que trabajan a temprana edad no tienen derechos laborales.
Sus empleos son precarios y se someten a explotación, malos tratos y abusos.
Se enfrentan a un ambiente hostil donde fácilmente pierden la autoestima.
Enfrentamiento a enfermedades crónicas.
Dependencia de fármacos
Retraso en el crecimiento.
Problemas de bajo peso y anemia.
Agotamiento físico.
Abuso físico y psíquicos.
Infecciones a causas de químicos

La explotación infantil es muy común en el país, y en cualquier régimen de producción económica capitalista, pues es un hecho que azota en especial a los países en vías de desarrollo desde hace muchos años por los modelos económicos aplicados en la actualidad por sus gobiernos.

Los niños y niñas son tomados en cuentan y recordados exclusivamente en dos fechas, que son consideradas como importantes por algunas Organizaciones Oficiales, como el 30 de abril que es conocida como Día del Niño oficial para celebrarlo, esto se acostumbra desde el año 1924, cuando el presidente Álvaro Obregón estableció esa fecha para festejar a los párvulos. La otra fecha es el día 12 de junio, Día Mundial Contra el Trabajo Infantil.

México, octubre 2008