domingo, marzo 09, 2008


SE AHONDA LA CRISIS ECONÓMICA Y POLÍTICA EN MEXICO

Tomás Oropeza Berumen

México, 08.3.2008.- A la recesión económica del país y la intensificación de la lucha social, se ha sumado ahora la crisis política provocada por la escandalosa corrupción del primer círculo de Felipe Calderón y la indignación por la ambigüedad del gobierno mexicano ante el asesinato de cuatro estudiantes de la UNAM en Ecuador durante un bombardeo del ejército colombiano a ese país.

Al admitir que México es un país dependiente de los vaivenes de la economía de Estados Unidos y que el supuesto blindaje que a decir de los economistas oficiales lo hacía invulnerable se está despedazando, Felipe Calderón presentó ante la plutocracia que comanda al país un decálogo anti cíclico que no convenció a nadie pero que sólo beneficia a los más poderosos.

Reducción del 3% a los pagos provisionales de IETU, el impuesto sobre la renta empresarial. Aplicar 10 mil millones de pesos adicionales mantenimiento del Sistema Nacional de Ductos de Petróleos Mexicanos. El gobierno federal pagará el 5% de las cuotas obrero-patronales al IMSS y al Infonavit los próximos 18 meses. Eliminación de aranceles y regulaciones no arancelarias “obsoletas” en beneficio de micro, pequeñas y medianas empresas. Una versión calderoniana del chambanet foxiano. Rebajar el 20 % en las tarifas eléctricas de punta. Descuento del 10 % en las tarifas comerciales. Incentivo por mil pesos para cada persona física con actividad empresarial que presente su declaración definitiva de impuestos usando la firma electrónica. Y entregar 3 mil millones de pesos a la banca de desarrollo para que otorgue créditos a partir de marzo y reforzar el capital de Nacional Financiera para que incremente el financiamiento a las pequeñas y medianas empresas.

Esta maravillosa estrategia que sólo beneficia a los grandes capitalistas, mientras a los trabajadores no les lanza ni una migaja, es la panacea del Chicago boy titular de la secretaría de Hacienda Agustín Carstens. Sin embargo, los empresarios y oráculos de los negocios no parecen muy convencidos de la solidez y consistencia de la economía mexicana, cuyo crecimiento calculan será de 2.75%, pues en una encuesta aplicada por el Banco de México a 34 grupos de “expertos econometristas”, 58 % consideran que el panorama para las actividades productivas del sector privado empeorará en el próximo semestre.

Tampoco los pequeños empresarios están satisfechos con las bondades del decálogo gubernamental. Pues según el líder de la Asociación Latinoamericana de Pequeños Empresarios (Alampyme), que aglutina a unos 40 mil afiliados, la rebaja del 3% a IETU es “ridícula” por lo que demandan la desaparición del polémico impuesto.

Mundo del trabajo

En este contexto los conflictos laborales, sociales y campesinos siguen sin resolverse, demostrando además que Calderón y su equipo son notablemente incapaces para hacer política y están logrando lo que el sectarismo-oportunismo de la izquierda no había conseguido en décadas de integración al sistema: crear un frente de lucha contra el gobierno del PRIAN.

En efecto, las organizaciones campesinas que desde hace 2 años han estado demandando la renegociación del apartado agrícola del TLCAN, que parecían muy complacidas porque el peninsular secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño (JCM), les atendería decidieron romper las negociaciones cuando el personaje ahora acusado de peculado, tráfico de influencias, y delincuencia organizada, se retiró de la mesa de platicas para “atender su agenda”. De tal modo que por ahora los representantes de miles de campesinos agrupados en el Frente Nacional por la Soberanía Alimentario y Energética esperan una respuesta que podría llegar hasta esta semana.

Otra muestra del cinismo del españolito- empresario y político, íntimo de FC, es la reunión que tuvo con el asesino serial que gobierna Oaxaca, Ulises Ruiz ante quien hizo votos para que se logre la reconciliación de la entidad. Cosa parecida hizo ante los deudos de las víctimas de Pasta de Conchos, quienes le demandaron la recuperación de los cadáveres de sus parientes que ya cumplieron más de 2 años de permanecer en los túneles de la macabra mina concesionada a Germán Larrea, uno de los hombres más ricos del planeta a decir de la revista Forbes.

Y en tanto que se decide el destino de Mouriño, quien a unas semanas de haber sido ungido ministro del interior por FC se halla en el centro de un escándalo que en cualquier país civilizado ya le habría costado el cargo y puesto detrás de las rejas, sigue la huelga en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) porque la patronal no se atreve a romper el tope salarial instaurado por el Fondo Monetario Internacional; los presos políticos zapatistas llevan ya casi un mes en huelga de hambre en la cárcel del Amate, en Cintalapa, Chiapas; se ha constituido un Frente contra la Reforma Laboral que de un momento a otro presentará el secretario del Trabajo, Javier Lozano; han estallado varias huelgas universitarias en provincia; los mineros de Cananea, Sonora, Sombrerete, Zacatecas y Taxco, Guerrero, siguen en huelga; y los maestros del SNTE no logran derrocar a Elba Esther Gordillo, la mafiosa que llevó a FC a la presidencia.

Así podemos ver como se está agudizando la lucha social de los explotados contra los efectos del modelo económico neoliberal, aunque estos no cuenten por el momento con organizaciones de clase y un programa de lucha propio, sino que siguen influidos por la dirección reformista de personajes como AMLO y los charros sindicales colaboracionistas de la UNT.

Y como demostración de la injusticia imperante en el país y ante la inconsistencia de las acusaciones y los tribunales que los procesaron, 3 presos políticos de San Salvador Atenco lograron su libertad. Ellos son César del Valle, Georgina Edith Rosales Gutiérrez y Rufino González Rojas. En tanto que los policías y soldados que violaron y torturaron a decenas de mujeres por órdenes del ex presidente Fox y el gobernador del edomex Enrique Peña Nieto, siguen libres.

UNAM

Muy triste e indignante resulta el asesinato de cuatro estudiantes en Ecuador. Tres de la UNAM y uno del IPN por las tropas colombianas que bombardearon la selva fronteriza por órdenes del asesino que gobierna aquella nación hoy convertida en una punta de lanza del imperio gringo para golpear a los países sudamericanos que se están saliendo del control del Tío Sam, Álvaro Uribe.

De la UNAM, hoy bajo una intensa campaña de la derecha subsidiada por Los Pinos, son: Natalia Velázquez Ramírez, Fernando Franco Delgado y Juan González del Castillo y del IPN Soren Ulises Avilés Ángeles.

En esa agresión contra la soberanía de Ecuador resultó herida la universitaria Lucía Andrea Morett Álvarez.

Todos ellos tenían boleto de regreso a México para los primeros días de marzo y realizaban un tour académico para observar con sus propios ojos y oídos la realidad de Sudamérica y las luchas de sus pueblos. Una tarea, sin duda, de investigación social y universitaria.

Por cierto, cabe a la UNAM el mérito de ser la única instancia que en México ha llamado a las cosas por su nombre en este lamentable incidente, mientras todos los profesionales de la política, comenzando por FC y su amiguito JCM y siguiendo luego por el presidente legítimo y su canciller Gustavo Iruégas, permanecieron mudos. Los primeros por solidaridad con el matón de George Bush, Álvaro Uribe. Los segundos quien sabe por qué.