sábado, octubre 27, 2007




CON CALDERON, MAYOR EXPLOTACIÓN LABORAL Y SOMETIMIENTO AL IMPERIO YANQUI


Tomás Oropeza, México, 27.10.07.- El sometimiento del gobierno de Felipe Calderón a los intereses de Washington, al aceptar que nuestro país sea considerado dentro del área de seguridad del imperio gringo, y que el ejército mexicano, sea un simple peón del capital de aquella nación, sigue afianzándose al mismo tiempo que la ambición de una clase empresarial sedienta de ganancias acaba con la vida de 21 trabajadores petroleros en la Sonda de Campeche.


Asegurados contra el “terrorismo”


La firma de un acuerdo con el Banco Mundial por parte del secretario de Hacienda Agustín Carstens, para asegurar las inversiones extranjeras, paraestatales y nacionales ante los daños que les pudieran generar huelgas, sabotajes, o actos de terrorismo, es indicativa de la decisión gubernamental de enfrentar las consecuencias que pudieran acarrear el descontento social generado por la injusticia imperante en el país o por la política imperialista de Estados Unidos, con cargo al patrimonio de los mexicanos, en vez de buscar disminuir el descontento popular con una política menos injusta y de menor inequidad en la distribución del ingreso.


No hay que olvidar que en las recientes reformas a la legislación se tipifica como delito de terrorismo a varias de las formas de lucha social que tienen por finalidad obligar al gobierno a solucionar las demandas de algún sector social insatisfecho con su situación actual. Consecuencia de esas reformas, es la tendencia a criminalizar o los luchadores sociales, tal como lo demuestra la creciente cifra de presos y desaparecidos políticos en el país.


La “adhesión plena” al Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA, por sus siglas en inglés), entidad del Banco Mundial responsable de asegurar a las compañías privadas “contra riesgos políticos” en los países donde opera deberá todavía pasar por una discusión en el congreso que es casi seguro que la aprobara, pues conforme a la información oficial el MIGA estimula la “inversión benéfica” para el desarrollo en mercados que inversionistas y aseguradores tradicionales ven con desconfianza, mediante seguros en contra de riesgos políticos y no comerciales.


El plan Mérida


Dentro de la línea de subordinar al país al área de intereses económicos, políticos y militares de Estados Unidos, el ahora bautizado como Plan Mérida mediante el cual supuestamente se llevará a cabo un programa de lucha conjunta contra el narcotráfico y el terrorismo, el gobierno del presidente G. Bush le entregará al de Calderón los primeros 500 millones de dólares de un total de 1, 400 que le serán entregados a México, en armamento, equipo, asesoría y entrenamiento. Todo dentro del paquete de recursos destinados a la guerra contra el pueblo de Irak.

Respecto a una aportación de 7000 millones de dólares por parte del gobierno de Calderón, anunciada por el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán surgió una polémica en la que el embajador fue regañado, pero no se despejaron las dudas.


Las consecuencias de un plan México o Mérida la podemos ver en el espejo de Colombia, donde hace varias décadas con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, se instrumentó el Plan Colombia y las consecuencias de ello ha sido que las actividades delictivas continúen envolviendo a toda la sociedad, que los grupos de paramilitares hayan adquirido mayor poderío con la complicidad del ejercito y el gobierno, que la presencia de militares norteamericanos sea un hecho cotidiano y que sea sobre todo el movimiento popular el enemigo a vencer por los esfuerzos del bloque mencionado.


En México es claro que se trata de establecer una nueva base militar de Estados Unidos, aunque supuestamente sin la presencia de soldados gringos, pero sí con un ejército entrenado y asesorado por el norteamericano, para cuidar los intereses estratégicos de aquél país. O sea, el petróleo, instalaciones estratégicas, minerales, agua, puertos, presas, electricidad, las fronteras, las costas. Además de regular la migración hacia el Norte y como dijo la canciller Patricia Espinosa, también "detectar terroristas".


Otro crimen industrial


La muerte de 21 petroleros en la Sonda de Campeche, casi todos empleados de la Compañía Perforadora Central, que realiza obras para PEMEX en el pozo Kab 101, constituye una nueva tragedia laboral que tiene su origen en la ambición desmedida de capitalistas asociados con el grupo político que actualmente detenta el poder en México y que afanados en obtener las mayores ganancias posibles violan la legislación laboral, pues saben que el Estado mexicano es su cómplice en el proceso de explotación salvaje que sufre la clase obrera mexicana.
Ya el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez había denunciado el nulo respeto por los derechos laborales por parte de Perforadora Central, empresa en la que hace medio año perecieron 5 obreros de Pemex y 5 contratados por ella resultaron heridos.
Al igual que la muerte de 65 mineros en Pasta de Conchos, Coahuila hace más de un año, este crimen industrial se ha producido en el contexto de la embestida empresarial para despojar al pueblo mexicano de las conquistas logradas durante décadas de abnegada y no pocas veces heroica lucha.
Las declaraciones del titular de la Secretaría del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, en el sentido de que a más tardar en diciembre serán entregadas al Congreso 184 iniciativas para reformar la Ley Federal del Trabajo, debería desencadenar desde ahora un movimiento defensivo del sindicalismo y el movimiento social mexicano para impedir que la LFT se modifique en beneficio exclusivo del capital, como sucedió recientemente con la nueva ley del ISSSTE y la reforma fiscal.


Sin embargo hasta ahora no se ven indicios de que eso vaya a suceder. Más bien lo que esta ocurriendo es que millones de mexicanos ya han escapado de la miseria cruzando el Río Bravo.


Hoy más de medio millón de hombres y mujeres se van del país cada año, tratando de encontrar empleo en Estados Unidos o en Canadá, que por ahora son los polos de atracción a pesar de la recesión que afecta al primero. Según datos de la Secretaría de Gobernación, en 2005 salieron del país 582, 612 paisanos y desde julio de 2006 a junio de 2007, se fueron 559 000 personas, principalmente jóvenes.


La consecuencia es que México se está despoblando, pues se ha reducido en medio punto porcentual la tasa natural de crecimiento poblacional. En el sexenio de Fox se marcharon del país 3.2 millones de mexicanos y con esto México ha perdido el 8% de la PEA.























jueves, octubre 25, 2007

DEMANDA DE TRABAJO EN LOS MEDIOS DE INFORMACIÓN IMPRESOS EN LA ZONA METROPOLITANA DE LA CD. DE MÉXICO, ENERO 2006- FEBRERO 2007



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martes, octubre 23, 2007


En defensa de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos

Dr. Fernando Talavera Aldana
Noviembre de 2006

México y los Estados Unidos conforman un mercado laboral que, principalmente en los segmentos de más bajas remuneraciones, puede considerarse como complementarios. Se trata de una relación que equilibra la oferta de fuerza de trabajo mexicana con la demanda de las unidades productivas asentadas en aquél país. Esta relación se puede interpretar como un problema de transferencia de recursos que funciona fluidamente a través de una frontera de 3 mil 200 kilómetros, problema desarrollado por la vía clandestina al considerar, el gobierno de Estados Unidos, ilegal a la fuerza de trabajo mexicana pero no a los empleos generados. La emigración ha sido y sigue siendo cuantiosa, una cifra para recordar es la de casi cuatro millones de trabajadores mexicanos obligados a marcharse –por la falta de empleos dignamente pagados- durante el sexenio foxista.

Por su naturaleza binacional y clandestina, el mercado de trabajo donde subyace el fenómeno de la emigración de trabajadores mexicanos hacia los Estados Unidos, es definido con interpretaciones muy polarizadas, siendo notorio el profundo desacuerdo manifestado en una visión dual con respecto tanto en la definición como sus causas y hasta en las cuantificaciones del fenómeno.

Una interpretación muy usada para justificar las continuas emigraciones temporales y, en menor medida permanentes de los mexicanos a Estados Unidos, enfatiza que el mercado de trabajo de ese país, en sus estratos salariales más bajos, enfrenta un desequilibrio entre esos empleos y la fuerza de trabajo que desea ocuparlos. O sea que esas plazas estarían vacantes de no ser por la inmigración mexicana debido a que los trabajadores mexicanos aceptan ocupaciones que no tienen atractivo alguno para la fuerza de trabajo local y, por eso es que los emigrantes están desempeñando una función social y económica de gran valía, al mismo tiempo que apuntalan los empleos de niveles más altos dentro de la estructura del mercado laboral.

Otro problema es que en Estados Unidos parece ser inaceptable la idea, ya puesta en vigor en países europeos como Alemania y Suiza, de incorporar trabajadores migratorios con derechos laborales y de ciudadanía. En efecto, las autoridades de los Estados Unidos se han negado a permitir la contratación legal de esa fuerza de trabajo emigrante para ocupar específica y temporalmente esos puestos vacíos, los que finalmente son ocupados por inmigrantes indocumentados que resultan ilegales, en un sentido puramente técnico, aunque su presencia sea permitida de facto por la sencilla razón de que necesitan de su trabajo. Otros efectos importantes de la situación de ilegalidad laboral son los salarios menores al mínimo, además de la privación de los servicios sociales, de salud y educativos, los cuales les son negados a pesar de que estos servicios les son descontados en cada pago salarial.

Conviene agregar que el mercado de trabajo de los emigrantes se caracteriza por estar altamente segmentado. La incorporación de la fuerza de trabajo mexicana emigrante en los diversos segmentos, está en función de su calificación laboral, misma que está altamente correlacionada con su origen social, cultural y técnico. A la fecha, todavía prevalecen, por la baja calificación de los inmigrantes, las plazas de jornaleros y de servicios domésticos, pero cada vez se incrementa la emigración de trabajadores mexicanos calificados, como profesionistas y hasta investigadores potenciales con títulos de doctor adquiridos en México. Por otro lado, los inmigrantes permanentes ante la desigualdad legal, se ven obligados aceptar empleos de baja calidad, lo cual da lugar a que la fuerza de trabajo local ascienda en la escala laboral, al provocarse una desaparición de la oferta de la fuerza de trabajo local para los puestos de baja calidad.

Un punto de vista que contrasta con el anterior, es la posición de que cualquier trabajador extranjero que llegue al Estados Unidos, ocupará el puesto predestinado a un trabajador de ese país. Según ese criterio los trabajadores inmigrantes desplazan a los habitantes del lugar, dificultan el fortalecimiento sindical, llegan a copar ciertos mercados y simultáneamente deprimen los salarios. Como se puede apreciar se trata de posiciones polarizadas muy difíciles de remontar, ya que en ellas se entrelazan las necesidades económicas con un choque cultural de poblaciones vecinas con una historia muy accidentada que conlleva hasta una guerra de expansión territorial: la de 1847.

A pesar de todo el proceso de integración silenciosa continúa avanzando, ahora ayudado por el proceso modernizador del sector industrial, que se enlaza con el Tratado de Libre Comercio, el cual desde 1994 ha sancionado la apertura de la frontera para las mercancías y los capitales, más no para la fuerza de trabajo. En México el TLC ha puesto en riesgo las actividades tradicionales que son las fuentes generadoras de empleo más vulnerables a la apertura económica y, por tanto, una fuente más de la emigración mexicana a Estados Unidos en busca de empleos remunerativos. Las áreas urbanas más representativas de este fenómeno son, el área metropolitana de la ciudad de México, Monclova, Lázaro Cárdenas Michoacán, Puebla.

Además, en México han surgido nuevas áreas que originan la emigración hacia los Estados Unidos, como son las zonas urbanas intermedias acompañadas de las grandes metrópolis. Otro aspecto importante es la nueva composición del flujo migratorio con niveles de calificación más altos, técnicos, profesionistas y hasta doctores, además del aumento de la participación femenina, generalmente solteras y con niveles de educación más altos que los de los hombres. Ellas se concentran mayormente en los mercados de trabajo urbanos, particularmente en California.

También se aprecia una mayor permanencia de los emigrantes con sus familias en los Estados Unidos, tal vez como consecuencia a la ley Simpson-Rodino puesta en vigor en 1994. Otra realidad presente es la consolidación de redes migratorias dadas por la tendencia a la formación de familias binacionales, que tienen presencia de niños nacidos en los Estados Unidos y criados y educados en México, el retorno de los pensionados de origen mexicano que vuelven a su lugar de origen, además es notoria la mayor dependencia económica de las remesas enviadas a sus hogares por los emigrantes, tanto en el alivio familiar como en la balanza de pagos.

Durante el año de 2006, los mexicanos que trabajan en Estados Unidos, enviaron 24 mil millones de dólares en remesas, casi un 20% más que en 2005. Esta enorme cantidad se usó en un 98% para la compra de bienes de consumo familiar, como construcción de casa habitación, alimentos, ropa, televisión y otros gastos, y solamente el 2% se invirtió en proyectos productivos que fomenten el empleo, en una infraestructura de las comunidades de origen de esa fuerza de trabajo o en la creación de empresas familiares que permitieran frenar la emigración. Y aunque las remesas han sido más efectivas que los programas sociales y de combate a la pobreza, aún son insuficientes para lograr frenar la emigración causada por los altos niveles de pobreza y desnutrición que privan en México.

Canadá, país de fuerte recepción migratoria, ha reconocido oficiosamente que México es una buena fuente de fuerza de trabajo especializada al mantener una aceptación no muy cuantiosa pero regular de “braceros finos”. Canadá constituye un destino atractivo para la fuga de cerebros que también se da hacia los Estados Unidos y la Unión Europea, generada por los bajos salarios pagados por las instituciones académicas en México.

Ante la complejidad del problema conviene la discusión de sus diferentes facetas por parte de los involucrados directamente, ayudados por una campaña de difusión que informe a la opinión pública acerca de soluciones factibles de corto y de largo plazo. Saludamos y apoyamos fraternalmente los esfuerzos que en este sentido se realicen a fin de avanzar en la solución de esta problemática poniendo el acento en la defensa del trabajo que pudiera comenzar con una Carta de Derechos Internacionales del Trabajo.

Bibliografía

Díez-Canedo, Juan (1984)/ La migración indocumentada de México a Estados Unidos. Un nuevo enfoque, FCE, México.

Hiernaux, Daniel (1991)/ “Algunas perspectivas sobre la modernización económica y las migraciones internacionales”, Memoria del Seminario sobre la migración internacional y el desarrollo económico en México, CONAPO, Zacatecas.

domingo, octubre 21, 2007


Se redobla la concentración de la riqueza, pero no hay crecimiento

Tomás Oropeza Berumen

México, 21.10.07.- El proceso de acumulación y centralización de la riqueza capitalista sigue avanzando con potencia redoblada en estos días en que la junta mafiosa que controla el timón del Estado aplica toda la fuerza de ese instrumento para despojar de sus tierras a los productores directos, los campesinos, y convertirlos - si bien les va- en asalariados o parte del gigantesco ejército de vendedores informales, delincuentes o emigrantes en búsqueda de empleo.

Al mismo tiempo también estamos siendo testigos de cómo la pandilla que llegó al poder mediante el fraude electoral del año pasado, ahora paga los favores que les debe a quienes patrocinaron y realizaron la campaña para llevar a Los Pinos a Felipe Calderón (FC), mediante la venta de la paraestatal Aeroméxico en tanto que ya se anuncia también nuevas privatizaciones en esa misma lógica, de electricidad, agua, petróleo y lo que queda del sector de la salud y educación públicas.

Hasta las dos instituciones que dictan las políticas económicas al mundo han manifestado asombro por las consecuencias de sus recetas en México, donde los alumnos aplicados no han faltado en el gabinete económico durante un cuarto de siglo.

En la reunión de la dupla neoliberal se ha observado que México con su crecimiento promedio de 2.3% anual, se ubica por abajo del promedio latinoamericano del 3%; del de Asia, 6.9%; y hasta de África, 4.7%. Y ni que decir del de China (9.8%) la India (7.4%) y etc., etc. Hay tanta inequidad en la distribución de la riqueza, que se aconseja implementar mecanismos más efectivos para repartirla, pues la excesiva concentración afecta el crecimiento.

Se informa por ejemplo, que el 20 % de la población más pobre (21 millones de personas de 105 millones) sólo realiza el consumo de 4.3% de los bienes y servicios.

Según el reporte del Banco Mundial Informe del desarrollo mundial, en nuestro país la población campesina es de casi 25 millones de personas (24.3 % del total de habitantes) y la producción agrícola anual es de 24 mil 339 millones de dólares, apenas el 3.9 % del PIB.

En ese estudio se informa que el país tiene una extensión cultivable de 27.3 millones de hectáreas, que lo coloca en franca desventaja respecto a las 177.8 millones de hectáreas en Estados Unidos y las 52.1 millones de Canadá. En cuanto a las hectáreas per cápita de la población rural, son: 1.2 para México, 30.6 para Estados Unidos y 72.9 en Canadá.

Entre los 13 años que lleva el TLC el campesinado ha sufrido la disminución del 30% de sus ingresos y México se ha convertido en país que mayor número de emigrantes expulsa a nivel mundial. No cabe duda entonces de que con la entrada en vigor del TLC plus en enero, con la liberación de aranceles para el maíz, fríjol y azúcar, sin duda este panorama habrá de empeorar y crecerá el contingente de campesinos que fluya a las ciudades mexicanas, ya de por sí sobrepobladas o rumbo a Estados Unidos y Canadá, países en los que se ha endurecido la política migratoria.

El caso de los miles de indígenas guerrerenses explotados en las haciendas de Jiménez, Chihuahua, en la cosecha de chile (La Jornada, 16/10/07, p. 15) y obligados a vivir en condiciones infrahumanas y semejantes a las de las haciendas del porfiriato, es revelador de lo que acaece en el México de hoy.

En el caso de las ventas fraudulentas de empresas públicas a grupos de la burguesía nacional y extranjera o de los millonarios negocios realizados al amparo del poder, el caso de Aeroméxico y el de los mega negocios de los hermanos Jorge y Alberto Bribiesca Sahagún, hijastros del ex presidente Vicente Fox, tenemos también dos casos de acelerada y turbia acumulación de capital en manos privadas a costa de los bienes públicos en manos del Estado.

En el segundo caso, fueron siete contratos por un monto de 86 millones 256 mil 440 usd los que la empresa Oceanografía asesorada por los hijos de la consorte de Fox, firmó con PEMEX. Convenios que deberán ser pagados por la actual administración y según el diputado de Convergencia José Manuel del Río, miembro de la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados, se trata de una estrategia foxista para desmantelar la marina mercante, utilizando a empresas con socios en el extranjero para burlar la Constitución y la Ley de Obra Pública.

PEMEX otorgó contratos mediante licitaciones públicas y adjudicaciones directas gestionadas por los Bribiesca brothers a la empresa Oacenaografía, S.A. de CV, por una módica comisión de casi 5 mil millones de pesos.

El asunto de la venta de Aeroméxico por 250 millones de dólares al grupo Banamex (pantalla que en México enmascara al Citigroup), se calcula que el costo real sería de cuando menos 3 mil o 4 mil millones de dólares. Además también se sabe que la empresa aérea tiene en caja el equivalente de lo que se pagó por ella. Para colmo la ley del IPAB/ Fobaproa prohíbe que una empresa rescatada con ese turbio programa compre otra también rescatada con fondos públicos como es el caso de esta aerolínea.

A la cabeza de los compradores aparece el chihuahuense ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial, José Luis Barraza, quien será el presidente del nuevo Aeroméxico. Detrás de él están los verdaderos dueños del dinero: Marisún Arambuirozavala, dueña del grupo cervecero Modelo y esposa del embajador gringo Tony de la Garza; Juan Fco. Beckman, del grupo tequilero Cuervo; Herny Bermond, del Puerto de Liverpool; la familia Canales Clariond, del grupo Imsa y otra medio docena de distinguidos mil millonarios.

Y en medio de este panorama desde las filas del PRD su fundador y guía moral, Cuau Cárdenas, su hijo Lazarito y la presidenta del Congreso Ruth Zavaleta le brindan el reconocimiento a FC porqué sí está gobernando, tiene un gabinete y etc., etc.

Ahora solo habrá que esperar a que el presidente legítimo, Andrés Manuel López Obrador, rinda el informe de su primer año de gobierno itinerante el próximo 18 de noviembre en el zócalo y condene lo que ya todos estamos padeciendo: la carestía, el gasolinazo, la militarización y la demagogia de la derecha y también, de la izquierda.

Pero también hay buenas noticias por estos días: 1) Ya nuestras inversiones tendrán un seguro contra los atentados terroristas. Gracias a Guillermo Carstens, de quien se dice que cada día se gasta 3 mil pesos tan solo en alimentos (y se nota). Y 2) Los turistas que caminen por el centro histórico estarán vigilados por el grupo extranjero Los Angeles Guardianes, dirigidos por el ex luchador Vampiro Canadiense.