Tomás Oropeza
Corresponsal
México, 7 de septiembre.- Aunque el ex jefe de gobierno de la capital del país, Andrés Manuel López Obrador, sigue encabezando las encuestas de preferencia electoral para los comicios presidenciales del año próximo, y en su gira de precampaña ha sido el único de los seis aspirantes a la presidencia de la república que ha contado con la asistencia de miles de personas a sus mítines, en al interior de su partido, el de la Revolución Democrática (PRD) y en la izquierda parlamentaria, aún no se descarta la posibilidad de postular a Cuauhtémoc Cárdenas, ex gobernador de Michoacán despojado del triunfo en las elecciones federales de 1988 por el priísta Carlos Salinas.
Para dirimir ese conflicto que se libra entre las diferentes pandillas de perredistas, y para crear una alianza con otros institutos y organismos corporativos como los sindicatos no oficialistas de telefonistas, universitarios, tranviarios y organizaciones agrarias como el Frente Campesino, de colonos (Frente Francisco Villa, Unión Nacional de Trabajadores) y patronales, como la Cámara Nacional de la Industria y Transformación (CANACINTRA), los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia, anunciaron la próxima integración de un frente electoral que buscaría su registro ante el Instituto Federal Electoral (IFE) en diciembre.
Antes del día diez de ese mes ese agrupamiento tendrá que haber decidido quién será su candidato presidencial: Cárdenas o el Peje. No hay más, pero sea quien sea, deberá comprometerse con los líderes campesinos, sindicales, populares o empresariales para considerarlos en el reparto del poder a la hora de ocupar la silla presidencial y en la conformación de candidaturas para el Congreso de la Unión. Es decir, se trata de ver como se reparten las diputaciones y senadurías de las cámaras de Diputados y Senadores.
Aunque la intención es discutir y sobre todo negociar entre todas estas fuerzas que influyen en el voto de sus agremiados con el clásico estilo corporativo priísta, Leonel Cota Montaño, presidente del PRD, no ha dejado de declarar que “hasta el momento” el único candidato visible es su amigo López Obrador, gracias a quien llegó a ocupar ese cargo en el partido del sol azteca. Sin embargo, el integrante de la comisión ejecutiva del PT, Oscar González, ha reiterado que su partido aún no define si mantendrá la propuesta de que sea Cárdenas el candidato.
Sobre el procedimiento para elegir al abanderado se ha dicho que será en una consulta entre los afiliados a esas organizaciones donde se decidirá, señaló el secretario general del sindicato de telefonistas desde hace 30 años, Francisco Hernández Juárez, quien además es presidente de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).
Juárez abundó en que el frente se integrará en dos etapas: La primera comprenderá una ''gran consulta'' para definir al candidato presidencial mediante una encuesta nacional entre las agrupaciones participantes. Y en la segunda fase se solicitará autorización a las organizaciones para que ese aspirante incorpore las propuestas del frente a su programa de gobierno y considere puestos de elección popular.
De lo anterior resulta evidente que desde ahora, y antes de discutir un programa de lucha y de transformación del país, como ya lo están haciendo los zapatistas en los encuentros preparatorios de la “otra campaña”, que se realizará en todo el país durante varios años para construir el programa anticapitalista “desde abajo y desde la izquierda”, en el caso del nuevo Frente Electoral, lo más importante y urgente es decidir como se reparten los huesos.
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