Arbusto quiere sacar los tanques

Estados Unidos a un pelito de la ley marcial

Óscar Enrique Ornelas

Ante la crisis financiera que agobia a Estados Unidos, el gobierno de George W. Bush amenazó con usar sus facultades especiales, entre ellas decretar la ley marcial, si el congreso no aprobaba el rescate bancario.

Durante el mandato de Bush, o “Arbusto” –como le gusta que le digan para presumir su español--, la presidencia estadounidense se ha arrogado facultades extraordinarias sobre los poderes legislativo y judicial, aunque ahora se enfrenta a un clamor general para que se restablezca el equilibrio de los poderes constitucionales.

Sin embargo, según lo revela la investigación periodística, unidades militares han sido desplazadas desde Irak para realizar ejercicios de contrainsurgencia en pleno territorio estadounidense. Esto no había ocurrido siquiera cuando luego de los motines de los años sesenta y el ascenso del movimiento anti guerra desde la cúpula del gobierno se habló de que en Estados Unidos había una situación prerrevolucionaria.

El 2 de octubre pasado (¡fecha significativa!), el diputado demócrata por California Brad Sherman dijo ante el Congreso que los diputados habían sido amenazados con aplicar la ley marcial si no aprobaban el rescate financiero propuesto por el secretario del Tesoro Henry Paulson. El discurso de Sherman se puede ver en el siguiente vínculo: http://www.youtube.com/watch?v=HaG9d_4zij8)

Señala Shermane: “A muchos de nosotros se nos dijo en pláticas privadas que si votábamos contra la ley (de rescate) el cielo se vendría abajo, el mercado de valores se desplomaría entre dos y tres mil puntos el primer día y un par de miles más el segundo día; a algunos congresistas se les dijo que incluso se aplicaría la ley marcial si votaban por el no.”

Los medios del establishment ignoraron el asunto. Pero la periodista Naomi Wolf (http://www.alternet.org/rights/101958/?page=entire) y la columnista y conductora de radio independiente Amy Goodman (http://www.alternet.org/rights/102220/is_posse_comitatus_dead/?page=entire) de inmediato comenzaron a investigar el asunto y consultaron incluso a fuentes militares o ex militares.

Cuando el escándalo arreció, el diputado Sherman se desdijo parcialmente. Emitió un comunicado donde afirma que su declaración fue sacada de contexto en la blogosfera (http://www.house.gov/list/press/ca27_sherman/morenews/BailoutComment.html). Según dice Sherman ahora, jamás creyó que se fuese a aplicar la ley marcial. El sólo estaba describiendo el tenso ambiente que se vivía antes de la aprobación de la ley de rescate financiero.

Sin embargo, la también demócrata por OhioMarcy Kaptur puso en claro que desde el principio se presionó al Congreso para que aprobara el rescate a como diera lugar y se buscó desarmar al público utilizando la estrategia de meter miedo a la población (http://www.kaptur.house.gov/index.php?option=com_content&task=view&id=293&Itemid=1).

“Mediante el control de los medios –señala la diputada Kaptur—se aseguraron de que la población no se percatara de que a través del rescate le echarían encima una deuda por generaciones (de) millones de millones de dólares.”

La periodista Wolf le dice por su parte al diputado Sherman que no juegue al ingenuo. Si esta vez amenazaron con implantar la ley marcial, nada impide que se abstengan de aplicarla en el futuro.

La historia se resume así: la Primera Brigada de la Tercera División de Infantería del Ejército de Estados Unidos ha sido traída desde Irak para realizar maniobras de contrainsurgencia en pleno territorio norteamericano. Presumiblemente, la brigada actuaría en caso de una grave emergencia nacional y tiene acceso a tanques y armamento letal y no letal.

De acuerdo con la ley Posse Comitatus –promulgada el 16 de junio de 1878 en la época de la Reconstrucción luego de la Guerra Civil--, el ejército y la guardia nacionales de Estados Unidos tienen prohibido actuar como fuerza de orden público en territorio nacional, excepto bajo los lineamientos autorizados por la Constitución o el Congreso. La Guardia Costera sí puede hacerlo.

La citada ley establece una clara limitación de los poderes del gobierno federal para usar al ejército en tareas policiacas.

Pero George Bush se las arregló para derruir la Posse Comitatus y convertir en legal el patrullaje militar de territorio estadounidense. Si la Guerra contra el terror es global (se lleva a cabo en todo el mundo), eso incluye a Estados Unidos.

Otro instrumento es la Ley de Insurrección de 1807. Ahora se pueden suspender las garantías individuales si se declara a alguien insurgente o terrorista. Y, según se tiene demostrado, existe una lista de un millón de personas consideradas terroristas. En ella figura incluso un ex procurador general de Estados Unidos, el abogado Jim Robinson.

Naomi Wolf entrevistó a un ex oficial del ejército y veterano de Vietnam. El ex militar lo dice claro. Actualmente no hay nada que le impida al presidente detener a un opositor, volar por los aires una televisora o suspender los derechos constitucionales.

Por primera vez en la historia –advierte Amy Goodman--, una unidad activa del ejército, la Primera Brigada, ha sido asignada al USNORTHCOM, creado en octubre de 2002 para servir a los propósitos de defensa del territorio estadounidense que decida el Pentágono.

Entrevistada por Goodman para su programa de radio, la teniente coronel Jamie Goodpaster --oficial de Relaciones Públicas de NORTHCOM--, dijo que esta fuerza cuenta con armas guardadas en contenedores y dispone de tanques, pero que solo serán usados si así lo ordena un alto mando que podría ser el secretario de Defensa.

A su vez, el coronel Michael Boatner, jefe de operaciones de USNORTHCOM, dijo al aire en el programa de Goodman que esa fuerza sólo se usará para apoyar a la autoridad civil en caso de ataque con armas de destrucción masiva. “Esta fuerza no juega ningún papel en caso de disturbios civiles o cosas por el estilo.”

El periodista Matthew Rothschild, quien participó en el programa de Goodman, sostiene que en la represión a los manifestantes de Saint Paul, Minnesotta, durante la Convención Nacional Republicana, participaron militares en tareas de inteligencia. El vocero del ejército lo negó.

La discusión hoy en Estados Unidos versa sobre si el nuevo presidente de Estados Unidos, sea Obama o sea McCain, mantendrán los poderes omnímodos que se ha arrogado Jorgito Arbusto.

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