lunes, abril 26, 2010
RUMBO AL PRIMERO DE MAYO
Tomás Oropeza Berumen
México, 26.04.2010.- A unos días del 1° de Mayo los trabajadores mexicanos viven las consecuencias de la crisis que según el gobierno de facto panista “ya está pasando”. Pero que sigue presente en la vida cotidiana del pueblo mexicano.
Eso sí, la riqueza de la que se apropian los que forman la cúspide la pirámide social se ha incrementado y centralizado. En unas cuantas familias megamillonarias hoy se concentran ingresos por 439 mil 597 millones de dólares. La riqueza de esa cúpula se incrementó 39 por ciento, según información del Banco Mundial. Y equivale al 41.3 por ciento del ingreso nacional.
En los cuatros años que van del 2004 al 2008 los barones del capital en México se beneficiaron del proceso de concentración que caracteriza al capitalismo, fortalecido por la crisis iniciada el 2008 y la política económica de los gobiernos panistas de Vicente Fox y de Felipe Calderón gracias a la cual el pequeño grupo de los amos de México incrementó su caudal con 171 mil millones de dólares.
Otra ley inherente al funcionamiento del actual sistema es la creciente pauperización del proletariado y del pueblo en general que puede observarse en el hecho de que en la base de la pirámide, la décima parte apenas recibió 1.2 por ciento del ingreso total, disminuyendo respecto al mísero 1.5 por ciento que percibía cuatro años antes, informa el reporte Indicadores del desarrollo mundial, de uno de los principales responsable de que ocurra esta insultante concentración de la riqueza, el Banco Mundial, cuyo informe puede consultarse en la dirección data.worldbank.org.
Ese organismo financiero considera que las cosas pueden empeorar, porque los riesgos de una recaída dentro de la crisis siguen presentes, por un lado en el enorme crecimiento de la deuda pública en los países ricos, que para salvar a la banca le inyectaron miles de millones de dólares de recursos públicos, como en Estados Unidos donde se ubica en torno al 107 por ciento del PIB, 77 puntos porcentuales arriba del 37 por ciento registrado hace tres años.
Otro riesgo es el que representan los capitales especulativos que se invierten a corto plazo para beneficiarse de las altas tasas de interés con que gobiernos como el de México los recompensan (7 por ciento, mientras en Estados Unidos es 1 por ciento)y cuya repentina salida puede desmoronar una recuperación prendida con alfileres.
Sin embargo, el secretario de Hacienda del gobierno panista en México, Ernesto Cordero, quien hace unos meses abogaba por la creación de un impuesto para apoyar a los pobres, sostuvo en la reunión del Fondo Monetario Internacional que no se gravará el capital especulativo, pues “confía en los mercados para ordenar el tipo de cambio”, desoyendo el consejo del organismo que recomienda aplicar un impuesto a la inversiones del capital golondrino que en México están provocando una revaluación del peso que encarece sus exportaciones, en un mercado mundial deprimido.
¿Será porque están cerca las elecciones de julio y se vería muy mal que el peso se ubique en su verdadero nivel?
Otra realidad es la tremenda caída en el poder adquisitivo de los mexicanos de a pie. Según informes del BM y del FMI, en 2009 los trabajadores sufrieron una pérdida de la quinta parte de su poder adquisitivo, la más grave en Latinoamérica, donde se ubicó en un máximo de 10 por ciento. Otra demostración de la inmensa ineptitud de los señoritos que creen tener el poder en este país.
Sin empleo se hallan –según las cifras maquilladas del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi)- 2.2 millones, 4.81 por ciento de la Población Económicamente Activa, habiéndose registrado un aumento respecto al año pasado, cuando se colocó en 4.76 por ciento.
La población sub empleada, constituida por quienes declararon que aunque ya tienen un empleo, están buscando otro para completar el ingreso que les permita sobrevivir, es de 8.2 por ciento.
Lo que sí ha crecido en el país es la pobreza, a la que en México se agregaron 5 millones de hombres y mujeres el año pasado y que significan el 50 por ciento de los 10 millones de los nuevos pobres que se generaron por las desmadradas economías de América Latina el año pasado. Otra hazaña del presidente del empleo y de la economía de libre mercado.
RUMBO AL 1 DE MAYO
Por ahora unos 50 integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas han comenzado una huelga de hambre, a nombre de los 18 mil sindicalistas que se han resistido a liquidarse. En el zócalo demandan su reinstalación en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como patrón sustituto y la cancelación del anticonstitucional decreto con el que Calderón desapareció su fuente de empleo, la Comisión de Luz y Fuerza del Centro (CLyF)hace ya medio año. Con esta acción intentan influir en la decisión de los bien pagados jueces de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, esperanza que seguramente será defraudada por legisladores al servicio del capital.
En Cananea, Sonora, un millar de mineros y sus familias, en huelga desde hace casi tres años contra el Grupo Minero México, que con el apoyo del gobierno los declaró despedidos, han anunciado su decisión de dinamitar la mina, si el gobierno se atreve a intentar el desalojo.
En la marcha del Primero de Mayo, se repudiará el proyecto de reforma laboral del panismo, que pretende cancelar las conquistas del movimiento obrero, anulando el derecho a la sindicalización, la huelga, jubilación, etc.
Por su parte la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se sumará a los contingentes de alguna de las columnas que recorrerán las calles del país repudiando la prueba Enlace y las reformas educativas neoliberales, así como a su dirigencia sindical espuria encabezada por Elba Esther Gordillo.
El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, encabezados por San Salvador Atenco, reclamará la libertad de sus dirigentes presos.
Todo esto en un país en donde por órdenes del gobierno norteamericano se libra una guerra civil disfrazada de combate al narcotráfico, que según las cifras del gobierno ya ha costado más de 22 mil muertes.
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