MOVILIZARSE PARA DETENER EL PAQUETAZO
Tomás Oropeza Berumen
México, 20.09.009.- Felipe Calderón, el presidente de facto mexicano ha lanzado la fábula increíble de que mediante la aplicación de las medidas fiscales contenidas en el proyecto de Presupuesto 2010 y el despido de cuando menos 10 mil burócratas “se podrá salvar a millones de niños pobres del hambre para que puedan estudiar y superarse por si mismos”, según reza la propaganda fascistóide trasmitida día y noche en radio y televisión.
Calderón y su gabinete creen en las enseñanzas del ministro de propaganda e información de Adolfo Hitler, Joseph Goebbels, quien sostenía que una mentira dicha miles de veces es aceptada como una verdad. Por ello llevan a cabo una campaña sistemática para convencer al pueblo de que el llamado impuesto anti pobreza es una panacea que hará salir de la pobreza a los millones de pobres que ha creado el capitalismo neoliberal.
No demuestran cómo por cada peso que paguen los pobres al comprar alimentos y medicinas recibirán diez del programa Oportunidades. Sólo hay que creer en la palabra calderoniana. Es una cuestión de fe en la Biblia neoliberal de san Milton Friedman
Calderón a lo sumo podrá confundir a algunos, pero nunca convertir la mentira en verdad, aunque cuente con la fuerza del canal de las estrellas, tv azteca, Mileno y casi toda la radio.
No es posible que gravando el consumo de una población empobrecida, de la cual el 75 por ciento se encuentra en pobreza y casi el 20 por ciento en miseria alimentaria, imponiendo un impuesto del 4 por ciento a las comunicaciones, que en los hechos será del 21 por ciento, con aumentos a las gasolinas, gas butano, electricidad, diessel y aumentando el ISR de 28 a 30 por ciento, no se produzca una escalada inflacionaria y una agudización de la recesión económica en un país donde la industria se halla paralizada, el campo devastado y millones sobreviven en la economía informal y la delincuencia.
Hoy por hoy el recorte a los presupuestos de las universidades está impidiendo que decenas de miles de jóvenes de escasos recursos continúen estudiando. Millones de niños de educación básica asisten a escuelas que no tienen pupitres, ni sanitarios. Millones de párvulos sufren sus primeros años de vida en guarderías que son meros depósitos insalubres, como la tristemente célebre Guardería ABC. Consecuencia de la política económica aplicada desde hace 30 años en el país, cuyos lineamientos no se modifican en un ápice en el proyecto calderoniano.
Son tan absurdas las medidas que Calderón intenta imponer, que hasta los analistas del poderoso consorcio bancario Scotiabank están advirtiendo que se producirían alzas generalizadas con el presupuesto para el 2010, con el que se intenta tapar un boquete de 300 mil millones de pesos, haciendo millones de boquetes en los ingresos de los hogares de la clase media y provocando la quiebra de la pequeña industria y la desaparición de más empleos. Una agravación de la crisis que en otras latitudes no ha tenido la dimensión alcanzada en nuestro país.
No cabe duda, el michoacano que el pasado 16 de septiembre sacó a desfilar al ejército para hacer una demostración del poderío militar en que se apoya e intimidar a la población, esta desarrollando una campaña de linchamiento mediático para presionar a la mayoría de diputados y senadores del PRI, PRD, PT y Convergencia que hasta ahora se han opuesto a aprobar su proyecto antipopular y antinacional.
Sabemos que el PRI ahora es mayoría y desde julio se ha convencido de que en 2012 desplazará a los panuchos del ejecutivo. También es claro de que el partido de Carlos Salinas es responsable de la imposición del neoliberalismo en México y por ello no es posible confiar en su firmeza ante medidas como las que propone Calderón, que son todas para avanzar por la senda de la economía de “libre mercado”.
Asimismo sabemos que en el PRD casi no existen diputados y senadores con principios firmes, para no hablar del PT de donde han surgido los Juanitos. Por ello no es posible esperar una defensa intransigente de los intereses populares en el Congreso capaz de detener el paquetazo de FC, a menos que un calculo político rumbo a la grande dentro de menos de menos de 3 años mantenga el rechazo al Presupuesto 2010. Habrá que verlo.
Por lo pronto sigamos entretenidos con los estrambóticos acontecimientos protagonizados por personajes iluminados, fanáticos de la religión que secuestran aviones con botecitos de jugos, aterrorizan a miles de usuarios del metro o lanzan petardos y latas de gas butano en boutiques de pieles para millonarias.
Extravagancias aparentemente sin sentido, pero efectivas para olvidar por un momento las consecuencias del paquete “antipobreza” o que en CD. Juárez paramilitares acribillaron la noche del 15 a diez chavos en un centro de reintegración juvenil. O que Hacienda lanzará a 10 mil empelados a la calle.
Solo la movilización popular podrá detener el paquetazo calderoniano, los recortes a la educación y la violencia del Estado. Pero hay que organizarla.
martes, septiembre 22, 2009
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