OBAMA Y SU POLÍTICA DEL GRAN GARROTE


Tomás Oropeza Berumen


México, 29.03.009.- El sometimiento de México a Estados Unidos esta avanzando a pasos acelerados. El discurso del PRI sobre la soberanía relativa de la época cardenista ha quedado hecho trizas por el papel del país en la división capitalista internacional del trabajo que le fue impuesta por el imperio del Norte con la complicidad de una burguesía compradora y sus respectivos gobiernos.

La visita de la secretaria de Estado Hillary Clinton y sus opiniones sobre la “responsabilidad compartida” de los gobiernos de Barack Obama y Felipe Calderón, en el combate a los carteles de la droga son otra vuelta a la tuerca para una mayor ingerencia de la potencia imperial en los asuntos internos de nuestro país.

Las declaraciones del hawaiano sobre “la falta de control en la lucha contra las drogas” y del peligro que eso significa para las comunidades norteamericanas fronterizas con México, son un mal presagio, pues si falla la policía seguirá la masiva presencia de los marines en la frontera norteña. ¿No suena a película ya vista?

La señora Clinton vino a México a tomarse la foto y a hablar con suavidad y supuesta empatía. Hasta reconoció lo que todos sabemos: que los gringos son unos golosos insaciables de drogas y que le venden o intercambian arsenales de todo tipo a los delincuentes.

Nada nuevo. Hizo el papel de la policía buena onda. Luego siguen en el turno para llevar adelante la diplomacia del gran garrote a señora Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interior y el fiscal general estadounidense Eric Holder, que llegarán a Los Pinos pisando fuerte.

Y el 16 y 17 de abril llegará Obama, quien en unos cuantos meses ha demostrado que no puede desviarse ni un ápice del sendero sangriento que le trazó su antecesor George Bush.

Una señal de ello es que se mencione como próximo embajador de su gobierno al especialista en Estados fallidos y desmadrar países, Carlos Pascual, quien ha implementado las técnicas para “cambiar el tejido social de las naciones” para orientarlas hacia la democracia y el american way life. Y con amplia experiencia adquirida al contribuir en el desmantelamiento de la URSS, este funcionario de 48 años, graduado en las universidades de Harvard y Standford, podría estar ahorita haciendo sus maletas para ocupar la embajada gringa y reforzar al presidente de facto Felipe Calderón quien ya lleva bastante avanzada la tarea de desbaratar el país con su sangrienta e inútil guerra contra el narcotráfico.

Como si este tipo de terroristas hicieran falta en México, donde tenemos al agente de la CIA que llegó a ser presidente, Luis Echeverría, hoy declarado por un juez venal inocente de la matanza de Tlatelolco el 2 de octubre del 68 y a los gobernadores priístas de Oaxaca, Ulises Ruiz y edomex Enrique Peña Nieto, quienes han “modificado los tejidos sociales” que mal gobiernan a garrotazos, asesinatos, violaciones y tortura contra la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y los campesinos de San Salvador Atenco, organizados en el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.

Pero también los gobernadores del Sol Azteca, hacen más o menos lo mismo en Guerrero, Seferino Torreblanca y en Chiapas, Juan Sabines quienes sistemáticamente protegen a los paramilitares que desaparecen y matan líderes y hostigan las comunidades indígenas.

Para citar solo esos casos entre muchos otros de la verdadera guerra que lleva adelante el Estado mexicano para acabar con la resistencia popular e imponer el proyecto fascista del capitalismo salvaje.

Y mientras Obama continua llevando a cabo medidas para salvar a los banqueros, al parecer siguiendo el lamentable guión del Fobaproa mexicano, sin importarle demasiado defraudar las esperanzas de quienes votaron por él, el gobierno chino, preocupado por los miles de millones que le adeuda EEUU, ha comenzado a plantear la necesidad de remplazar el dólar, como divisa internacional, por una moneda que realmente valga, pues están seguros de que la compra de los activos tóxicos de los banqueros no reactivará la economía norteamericana.

En México, país uncido por mil cadenas al imperio gringo, los errores de Obama llegarán potenciados. Y como hasta los pronósticos más pesimistas sobre la caída de la economía se han quedado cortos y la ineptitud del “gobierno” calderonista no tiene parangón, los capitalistas mexicanos han reaccionado como las ratas en un barco que se hunde y llevado su dinero al extranjero (donde por cierto tampoco estará seguro) y según el Banco de México en diciembre del 2008 tenían invertidos 322 mil 224 millones de dólares en propiedades y depósitos bancarios en el extranjero. Cantidad que es 277 por ciento mayor que las reservas de divisas del país.

Lo anterior es una palpable demostración de que ni la burguesía le tiene confianza al gobierno que ella misma impuso. Y prefiere llevarse a otros países, sobre todo del Norte, la riqueza generada mediante la explotación de los obreros y campesinos mexicanos.

En la información del Banco de México se aprecia, mejor que en cualquier encuesta de opinión, como para los capitalistas el gobierno de FC no es digno de la menor confianza, al observar que en 2006, en pleno año electoral, los depósitos y propiedades en el exterior se incrementaron 16.6% (alcanzando 317 mil 915 millones de dólares); subiendo en 2007 a 321 mil 314 millones y cerrando en 2008 en 322 mil 224 millones de dólares.

Las buenas noticias de la semana que recién terminó fueron: La derrota que Manu Chao y la banda le impuso al abogado empresarial impuesto por Carlos Salinas en la secretaría de Gobernación, quien tuvo que tragarse sus amenazas de deportar al Clandestino por decir que la represión contra San Salvador Atenco fue un acto de terrorismo de Estado.

Y las manifestaciones en Paris, Londres, Viena y otros países y ciudades europeas contra los responsables de la crisis. El capitalismo no esta funcionando, otro mundo es posible, dijeron cientos de miles.