CRITICA FOX A ESTADOS UNIDOS

Tomás Oropeza

México, 15 de diciembre.- El presidente Vicente Fox expresó su preocupación por la pérdida de competitividad de la industria norteamericana asentada al Norte del Río Bravo, por la falta de una ley migratoria que permita a los trabajadores mexicanos integrarse plenamente a la sociedad Estadounidense.

En la ciudad maquiladora de Reynosa, Tamaulipas, también famosa por las cotidianas matanzas entre narcotraficantes, Fox sentenció que debido a la negativa del gobierno de su homólogo, George Bush, quien pone en riesgo su competitividad económica ante China es Estados Unidos, porque desperdicia la potencia de la mano de obra barata que México le brinda.

Al parecer orgulloso del millonario flujo de hombres y mujeres que emigran anualmente al Norte, debido a la falta de empleos y de mejores expectativas en México, las cuales él se comprometió a mejorar sin cumplirlo en los 5 años de su administración, Fox también criticó las medidas antiemigrantes que el gobierno de Estados Unidos pone en vigor a lo largo de la frontera común de 3 mil 200 kilómetros, de frontera porosa y las calificó de "oprobiosas y vergonzantes".

Uso esos términos inusuales en él, que hace poco se ganó el mote de Cachorro por el servilismo que mostró hacia la pretensión norteamericana para imponer el ALCA en Sudamérica.

Sin embargo luego enmendó su supuesta crítica al Tío Sam al apuntar su desazón por el error gringo que lo debilita ante la competencia asiática:

Dijo que cerrar fronteras y reforzar las medidas de seguridad no va a proteger a la economía de Estados Unidos, pues lo que necesita es la "¡fueeerza! y la energía" que le dan los jóvenes mexicanos a esa nación.
Y como si estuviera en campaña por la presidencia y a pesar de la supuesta tregua navideña decretada por el Instituto Federal Electoral (IFE) prometió que en los meses que le restan a su gobierno llegará a un acuerdo migratorio.
"Espero que esta situación que estamos viendo como la oprobiosa y vergonzante construcción de muros, el Estado reforzando los sistemas de seguridad, el estar violando más y más derechos humanos y laborales no va a proteger a la economía de Estados Unidos, lo que necesita es fuerza joven, energía, calidad, productividad, que es lo que le da competitividad a esa economía y es la única manera en que puede dejar de perder los empleos que está perdiendo frente a Asia y China", asentó.

Se ocupó del tema migratorio en el marco de una visita de supervisión al Programa Paisano en el Centro de Importación e Internación temporal de vehículos que se ubica en el puente internacional Benito Juárez, que une Reynosa con McAllen, Texas.
Las remesas enviadas por los trabajadores mexicanos, legales e indocumentados ocupan el segundo lugar en importancia, luego de las exportaciones petroleras y alcanzan la cifra de 400 mil millones de dólares. Y constituyen una de las principales válvulas de escape a la situación de miseria y desesperación de los mexicanos. El otro mecanismo de sobre vivencia es el comercio informal que ocupa a unos 11 millones de personas.
Sin embargo Fox en esta ocasión mostró su empatía por el país responsable de la situación mexicana: "Es difícil explicarse –dijo- qué sería de la economía norteamericana si no fuera por la enorme contribución, por la productividad, por la calidad del trabajo de nuestros paisanos allá, en aquel país".
EL canciller también se preocupó
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Ernesto Derbez, también expresó su resquemor por la economía de, como diría Fox, los americanos y dando la espalda a las innumerables muertes de emigrantes en el desierto y los abusos de la “migra” y polleros. Sentenció: “una reforma migratoria en Estados Unidos que sólo contemple el tema de la seguridad no es negativa para México y sí para la economía y la sociedad del vecino país, por el aporte que hace ese sector a su desarrollo y dinamismo económico”
En su habitual conferencia de prensa semanal, el secretario de Relaciones Exteriores (SRE) dejó claro que con o sin reforma migratoria México seguirá luchando para que se respeten los derechos de los mexicanos residentes en la Unión Americana.
Acompañado por Jerónimo Gutiérrez, subsecretario para América del Norte de la cancillería, subrayó que la discusión sobre una reforma migratoria compete a Estados Unidos y es en beneficio de sus empresas, gobiernos estatales y locales.
Ello, porque permitirá tener identificadas a las personas que radican en esa nación y que los migrantes tengan las capacidades para desarrollarse al máximo en su proceso de integración a esa sociedad.
Recalcó que en ese ámbito México tiene que defender los derechos de sus ciudadanos, lo que sería más sencillo con una reforma migratoria que permita su integración a la sociedad estadounidense y en el que se reconozca la aportación que realizan los migrantes.
Indicó que en el tiempo que le queda a la administración del presidente Vicente Fox México no quitará el dedo del renglón para que se concrete una reforma migratoria que permita condiciones de seguridad, legalidad, orden y respeto a los derechos humanos de los connacionales.
Expuso que si bien el debate del tema migratorio es estadounidense y no mexicano, se seguirá trabajando para que haya conciencia del papel y la contribución que juegan los emigrantes mexicanos en Estados Unidos.
Recordó que los 10 millones de connacionales que viven en el vecino país -de los que seis millones tienen una situación irregular- aportan 400 mil millones de dólares a su economía.