EL PEJE OFRECE EN SU CAMPAÑA CREAR UN CORREDOR Y UNA ZONA INDUSTRIAL EN EL ISTMO DE TEHUANTEPEC
Tomás Oropeza

México, 15 de noviembre.- Al terminar su recorrido de “precampaña” por 25 estados de la república mexicana, para hacer una pausa en la capital del país, el virtual candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador, sentenció que el Instituto Federal Electoral (IFE) pretende sacarlo de ritmo en su aventajada carrera hacia la presidencia, mediante la interrupción de la campaña electoral durante las fiestas navideñas (del 11 de diciembre al 18 de enero).
AMLO o el Peje, como también se le conoce, prometió este fin de semana a los habitantes de Coatzacoalcos, Veracruz, llevar a cabo el viejo proyecto del dictador Porfirio Díaz: Crear una versión del canal de Panamá para unir mediante un corredor que atraviese el Istmo de Tehuantepec, los océanos Pacífico y Atlántico.
Además dijo que si llega a la presidencia crearía un corredor industrial (maquilador) en el Istmo. Ahora no mencionó su promesa de llenar las selvas del sureste de “árboles maderables” y de construir el tren bala hacia Estados Unidos, que forman parte de su compromiso de 50 puntos y que curiosamente son también parte del Plan Puebla Panamá.
Pero, eso parece no importarle a “la gente” que necesita de un líder que combina un discurso nacionalista y populista que los mexicanos desean escuchar porque quieren un cambio en el modelo económico, con promesas de llevar a cabo varias de las tareas que el derechista presidente Vicente Fox no ha logrado realizar por su torpeza política.
Otra promesa, esta coincidente con lo planteado por su amigo mega millonario, Carlos Slim: crear en Petróleos Mexicanos (PEMEX) una sola dirección; terminar con las cuatro que se hicieron para privatizar la paraestatal.
Pero estos “detalles” aparentemente son sutilezas que no les preocupan a las decenas de miles de hombres y mujeres empobrecidos por el capitalismo neoliberal que le han dado la espalda al Partido Acción Nacional (PAN) y que no confían en el mafioso Roberto Madrazo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que el domingo resultó vencedor en la elección interna del tricolor ante un adversario peso mosca, Everardo Moreno, un personaje ligado al ex presidente Luis Echeverría y a los aparatos represivos de aquélla época.
Por ahora el Peje va a la cabeza, a menos de ocho meses de las elecciones federales en que además de elegir al próximo presidente, se votará para renovar el Congreso. Sin embargo ya varias voces han advertido que la vieja clase política del PRI se está incrustando en torno López Obrador, pues las Redes Ciudadanas, dirigidas por ex priístas como Manuel Camacho Solís, son las que llevan el timón de la campaña y están recibiendo con los brazos abiertos a los priístas que, ante la quiebra de su partido, se están pasando al bando obradorista.
A este respecto comenta Marco Rascón, ex diputado del PRD y hoy columnista del diario La Jornada: “El Partido Revolucionario Institucional de Madrazo se sostuvo durante el sexenio explotando y administrando la nulidad del foxismo. Sin embargo, ese PRI ya no tiene posibilidad de unificar ni al país ni a ese mismo partido, pero sí tiene el poder para que ninguno gobierne.
En el camino las pugnas y desprendimientos en la cúpula y los grupos regionales fueron acrecentando la presencia de priístas en el PRD, convocados y atraídos por López Obrador, que ya por acuerdo formal en el PRD tiene control absoluto de 72 por ciento de todas las candidaturas, presentando a los priístas como "candidatos de la sociedad civil" y poniendo en sus manos la nueva estructura de las "redes ciudadanas". No hay duda: el próximo Congreso de la Unión será priísta.
Y continúa el creador del célebre personaje Superbarrio: “Las redes ciudadanas en manos de los priístas se forman y consolidan fuera del PRD, pero hoy, cual piratas al abordaje y mientras la izquierda espera a los nuevos protagonistas de los videos, culminan el golpe del 24 de abril en que ganaron el fuero y de-saforaron a la izquierda de su propio partido.
Como precandidato único del PRD, López Obrador ha realizado esta primera gira por el país para implantar su propia estructura y abrir el camino a los priístas antimadracistas. En su misión trae consigo una bolsa de candidaturas, ofrecimientos de puestos y prebendas para quien se sume a su opción.

Por ahora, en medio del conflicto creado por Los Pinos con el presidente Hugo Chávez, AMLO se pone la camiseta del nacionalismo, después de que la semana pasada declaró que “había que defender nuestro presidente” y anuncia que de llegar a la presidencia aplicará en la diplomacia lo que establece la Constitución Mexicana..