Nelly Moro Urrutia
La pandemia trajo consecuencias catastróficas para la economía mundial y sumándole a esto, la Guerra Ruso-Ucraniana también ha contribuido a esta catástrofe económica. Y el Banco Mundial calcula que el crecimiento económico mundial será de 3.4% a reserva de que no empeoren las cosas. La pandemia provocó, inflación en todos los países, la caída de los mercados emergentes, reducción o suspensión producción, pérdidas en las cadenas de valor y seguridad alimentaria, pérdida de capital, pérdida de mano de obra, muchos países emergente suspendieron el pago del servicio de la deuda y se cancelaron los empréstitos a países pobres, en resumen una serie de crisis que impactaron tanto a la economía real como a la economía financiera y se puede decir que el mundo está endeudado. Por su parte la guerra entre Rusia y Ucrania ha provocado interrupciones en el suministro de varios bienes y servicios, no solo en Europa oriental, si no en muchas partes del mundo, el precio del petróleo generando más inflación al elevarse el precio de los granos, los fertilizantes, los energéticos y otros insumos. Estos dos fenómenos han impactado fuertemente a los países emergentes, el cual es el caso de México desde 2021 se comenzaron a sufrir los efectos de la crisis económica por la pandemia y la inflación comenzó a incrementarse. Ya para el 2022 la inflación se ha descontrolado y ha incrementado a 7.8% en su mayor nivel desde hace 21 años. En las zonas rurales la inflación tuvo mayor incremento entre tasas de 9.85% y 9.05%. Esta situación impacta directamente en el poder adquisitivo de la clase trabajadora y entre la clase trabajadora la más pobre, pues la mayor parte de sus ingresos se destinan a la alimentación, pues además se ha encarecido alimentos de consumo básico como tortilla, frijoles, leche, verduras, frutas, etc. Es por ello, que el 4 de mayo de este año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público decidió tomar una serie de medidas las cuales impactaran a la oferta con el fin de controlar la inflación pues se teme que el incremento llegue a 10% en los próximos meses, y hay que recordar que la inestabilidad de precios es malo para el crecimiento económico y más para el desarrollo económico. Entre las medidas se encuentra: • El incremento de la producción nacional de granos como el maíz, el frijol, el trigo y el arroz entre otros para no depender de las importaciones, además del incremento de la producción de fertilizantes. • Control de precios en la canasta básica SEDECO (Secretaría de Desarrollo Económico). • Controlar las cadenas de distribución en concreto los conocidos como los intermediarios esto a través de acuerdos de vigilancia de precios con los empresarios y consorcios distribuidores, para que los productos no lleguen al consumidor final con precios elevados. • Mantener las tarifas de los peajes en las casetas para que no se traslade al precio de los productos. • Control de energéticos como gasolina y electricidad. • Mantener las tarifas de las telecomunicaciones Estas medidas tomadas son medidas de control de precios en su gran mayoría, y esto va a depender de la voluntad de las grandes cadenas comerciales, empresarios e intermediarios que quieran realmente ajustarse a estas medidas y como sabemos los empresarios en México lo que menos quieren es “cooperar” con el desarrollo del país. Para muestra un botón, no llevaba ni 5 horas de que se publicaron las medidas y la empresa COCA-COLA FEMSA ya estaba sacando las uñas diciendo que ellos no participarán en el plan anti inflación. Con respecto a aumentar la producción de granos y fertilizantes es una medida que solo tiene buenas intenciones, pues desde hace muchos decenios el campo mexicano ha sido abandonado, la mayoría de las cosechas son de temporal, para consumo local, y producidas de forma muy rudimentaria. Para lograr aumentar la producción de los granos como el maíz, el frijol, arroz, trigo, etc se deberá hacer una gran inversión a la agricultura, una inversión que libre el rezago que tiene el campo, intensificar el cultivo, invertir en tecnología, sistemas de riego, etc. Para que el resultado sea a mediano plazo. Este abandono del campo fue porque hace 30 años se tomó la “magnífica” decisión de importar alimentos, principalmente granos, con el argumento que sería más barato para el país, ahora nos damos cuenta que fue la peor decisión dejar de invertir en el campo y depender de las importaciones. De igual forma en la producción de productos secundarios se abandonó, la producción industrial nacional fue socavada, mucha industria nacional que procesaba alimentos fue devastada, de la misma forma la industria química y esto por los fertilizantes se apostó por las importaciones con los mismos falaces argumentos. Ahora que se necesita aumentar la producción para atacar la inflación, ¿pues de donde? si no hay industria. Se depende de las importaciones. Para resolver esto se debe hacer inversión a la producción, fortalecer la industria mexicana para poder ver resultados positivos a un largo plazo El plan anti inflación implementado por el gobierno de la 4T, más que medidas anti-inflacionarias son buenas intenciones, es como ponerle curitas a una herida profunda, como siempre los políticos mexicanos quieren solucionar los problemas cuando ya estallaron, en vez de prevenirlos. Es verdad que la inflación es mundial, causada por factores externos a la economía mexicana, pero lo que también es verdad es que México desde hace años dejó de hacer mucho por fortalecer la economía nacional apostando por las importaciones, perdiendo soberanía alimentaria, de producción y sobre todo no tener las herramientas para atacar la inflación y parecer siempre una veleta que se deja arrastrar al vaivén de los vientos económicos mundiales.